Publicidad

El agro tiene quien le escriba

Pablo D. Mestre

Editor de Rurales El País

foto-pm.jpegLas 704 páginas, exclusivas de información agropecuaria que, desde el 2 de agosto del año pasado, se han publicado cada domingo, a un promedio de 14 páginas por domingo, ratifican el compromiso que desde siempre ha tenido El País con el sector más influyente de la economía uruguaya. Y marcan además, la importancia que desde esta casa periodística se le da a la agropecuaria nacional. Hace un año, con el impulso de esa tradición y confiando en la frase del presidente Lacalle Pou que el agro sería “el Malla Oro” que sacaría el país adelante en la recuperación post pandemia, apostamos a ello y publicamos cada semana este Suplemento con el objetivo de informar y formar opinión. Porque de eso se trata nuestra tarea. Y así, cada tema que se generó en todos los rubros de la agropecuaria estuvo en estas páginas, además del análisis y opinión de especialistas que han prestigiado Rurales El País en estos doce meses. Un año que estuvo marcado por la pandemia que afectó a todo el mundo cambiando el ritmo de vida y las costumbres de los habitantes del planeta. En Uruguay las acertadas acciones tomadas por el gobierno para combatir la pandemia, que por estos días se están reflejando en los números, han posibilitado que la rueda siga girando. Claro, eso se pudo lograr con el gran aporte de la agropecuaria para sostener, no sólo con la producción de alimentos, sino también apuntalando con colaboraciones económicas en los momentos más difíciles al resto de la población que no la estaba pasando tan bien. Porque el campo no paró. Es que tampoco puede hacerlo. No se puede dejar de ordeñar las vacas cada día, no se puede interrumpir el ciclo biológico en la cría de los animales, no se pueden dejar de sembrar y cosechar los cultivos. Y esto también posibilitó que muchos trabajadores siguieran percibiendo sus salarios y que muchas economías del interior del país funcionaran. Gracias a Dios que no se detuvo. Porque, mientras el temor a lo desconocido paralizaba a gran parte del mundo, seguía estando la imperiosa necesidad de comer. Ahí Uruguay juega un papel clave con la seguridad de los alimentos que produce, con seriedad detrás de los mismos y con una interinstitucionalidad afirmada que hace posible eso. A medida que el mundo se fue despertando de esa “siesta de temor”, el país pudo capitalizarlo con un incremento de las exportaciones y de la demanda por lo que produce. Esto provocó que hoy se viva “una primavera de precios” en todos los rubros. Y, si bien también los costos aumentan y los ciclos económicos no son tan lineales a un momento específico, se puede ser optimista. En ese contexto, qué importante es tener este insumo como Rurales El País. En tiempos donde hasta se puede duplicar la velocidad de los mensajes de voz que recibimos en los teléfonos móviles, haber aportado más de 700 páginas exclusivamente con temas agropecuarios en el medio de comunicación más masivo del país, es para celebrar. Porque tiene la fuerza de lo escrito, no es algo efímero, ni comprimido en 240 caracteres. Se puede leer cada domingo, o hacerlo en la semana, o también repasarlo mucho tiempo después. Sin negar y hasta celebrando el avance de la tecnología y los tiempos modernos, lo escrito sigue siendo fundamental. Informa, educa, forma y, por qué no, genera sanos debates. Más en este país agropecuario pero que muchas veces pareciera que vive de espaldas al campo. En ese sentido también esta herramienta ha servido como nexo entre los habitantes de las ciudades y los de la campaña (como nos gusta decir en Melo). Porque esa dicotomía lamentablemente aún existe. Sino, vale repasar cuando uno va a viajar al interior y nos dicen: “¿vas para afuera?” ¿Afuera de qué? Voy para adentro, para el interior. Desde donde se genera lo más genuino y valioso de la economía uruguaya. Por eso también celebramos este año. Además, debemos agradecer. Desde todo el equipo de Rurales El País en primer lugar a los lectores, por y para quienes trabajamos cada día. También, y no menos importante, a las empresas y firmas comerciales que apoyan con su inversión permanente a este producto. Porque estamos convencidos que el Uruguay se salva con el agro… Por todo eso, hoy celebramos que el agro tiene quien le escriba…

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.

Publicidad

Publicidad