Tal como estaba previsto, el anuncio de la compra de 16 plantas de Marfrig, tres en Uruguay, por parte de Minerva Foods generó un gran revuelo. No es para menos, la operación, por más de 1.500 millones de dólares, es de las más importantes de la región y del mundo.
La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, aseguró que la transacción tiene que pasar por Defensa de la Competencia y luego se pronunciará al respecto.
No es inmediato.
Consultado por Valor Agregado, el Dr. Marcelo Secco, aseguró que se trata de una operación de activos, de bienes, que se enmarca en un proceso que es parte de algunos movimientos estratégicos de Marfrig. “En ese camino de diversificación, de tener hoy casi un 30% de su facturación en productos de valor agregado, la empresa se encuentra con una oferta por un grupo de plantas en Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, que no involucran procesos de valor agregado”. El CEO de Marfrig dijo entonces que se tomó esa opción de negocio, “obviamente sujeto a que, dentro de cada país, los órganos pertinentes de la competencia aprueben las operaciones”.
Secco la cuantificó en el orden de casi 100 millones de dólares cada planta, pero expresó que Marfrig no sale de los países en donde se vende. “Estamos creciendo en Tacuarembó, que va a ser una planta bastante más grande, como un proceso de inversión que fue decidido hace dos años”. Lo mismo en Argentina y en Brasil, quedándose con plantas de más de 2.000 reses por día.
En Uruguay, los activos que entran en el negocio son las plantas de San José, La Caballada y Colonia. Pero el Dr. Secco aclaró que no entra el feedlot, y queda la planta de enlatados de Fray Bentos.
El jerarca de Marfrig dijo que este acuerdo puede llevar algún tiempo en cristalizarse, “hay una cosa muy importante que cuidamos en estos procesos y es darle la garantía de actividad, o sea, las plantas van a seguir operando normalmente”, y aclaró que “esto no va a ser un proceso de este año, por lo tanto, nosotros como compañía vamos a seguir enfocados en lo mismo que veníamos haciendo y mejor”. Por otro lado, aseguró que la operación “no va a implicar ningún proceso traumático, laboral o de detenimiento de actividades”.
Preocupación.
El Ing. Agr. Patricio Cortabarría se mostró preocupado. “Es una noticia muy grave para todo el complejo cárnico de Uruguay, para todo el país”. El presidente de ARU dijo que “vemos con muchísima preocupación, porque una empresa llegaría a tener 7 plantas y estaría concentrando más del 44% de la faena. Eso, sumado a las otras que están operando en el mercado, con cuatro empresas estaríamos hablando de más del 70% de la faena, lo cual no es bueno”. Afirmó que “somos más de 40.000 productores, que tendríamos que negociar con menos de cuatro empresas para hablar del 70% de la faena, y lo vemos como algo muy peligros, puede cambiar la ganadería uruguaya de una manera difícil”.
Al ser consultado por el hecho que Uruguay tiene, por ejemplo, la exportación de ganado en pie habilitada, y que es un mercado que maneja mucha información con respecto a lo que es la operativa, dijo que “son factores que nos pueden ayudar en cierta manera, lo de exportar ganado en pie, obviamente que ya lo vimos cómo este año operó, pero no lo veo, en la parte de exportación de ganado gordo, ya que estamos hablando que también estas firmas están en la región”. Respecto a INAC, el presidente de ARU dijo que “hay que trabajar mejor en los datos” y mencionó “cierta discrepancia entre precios de INAC y precios de ACG, con picos de hasta 25% de diferencia, hay un tema de ganados de corral, y probablemente algunos ganados que puedan ser de la propia industria”, dijo.
Exigencias.
También preocupado se mostró el presidente de la Federación Rural. “Hay que exigir, tanto al Estado, a los organismos competentes, a la propia empresa Minerva, que nos expliquen a los productores que no va a haber colusión a la hora de compra de hacienda”. No obstante ello, el Ing. Agr. Jorge Andrés Rodríguez consideró que esto puede tener una lectura positiva. “No creo que se juntaron a tomar mate la semana pasada y salió un negocio de este tipo, esto se debe venir trabajando hace un par de años”. Y mencionó que “quizás parte del negocio de Brasil-China tiene algo de explicación en esto. Ahora el abastecimiento a China se va a dar por esta empresa. Eso puede ser una oportunidad”.
Sobre competencia, mencionó que “es como ir a una batalla con un enemigo mucho más grande que vos con todos los datos de lo que tienes. ¿De qué te sirve? Te va a cortar la cabeza igual”. En ese sentido dijo que “vamos a tener que conseguir certezas para tranquilizarnos como productores. Porque es un negocio donde estamos en una cadena o estamos encadenados”.
El presidente de la Federación Rural afirmó que “Uruguay es serio desde el punto de vista jurídico y de gente capaz que puede demostrar que no hay colusión a la hora de comprar el ganado. Y si no se puede demostrar, habrá que intervenir en impedir que el negocio se realice. Si no se dan las garantías, no podemos. Es como ir a jugar un partido y el juez esté con la camiseta del contrario. No podemos entrar a la cancha”.
Luz roja.
Como “una pésima noticia”, la definió Conrado Ferber. “Ya veníamos de una adquisición importante que era la del frigorífico BPU y en su momento entendimos que no era conveniente, que la concentración en pocas manos de las principales industrias frigoríficas de nuestro país, del principal negocio de nuestro país, era una mala noticia”. El presidente de INAC dijo que “vemos con preocupación cómo vamos a manejar esto, si a esa planta, que ya era la cuarta que contaba esa empresa, ahora le agregamos tres más, lleva a siete plantas, al 43% del share de faena. Todo eso redunda en una situación que realmente resulta muy incómoda y entendemos que las leyes que están vigentes deberían limitar esta función”. Y mencionó que “es una luz roja que no deberíamos dejar pasar por alto”.
La resolución será “técnica”
En la noche del martes, el presidente de ARU, le presentó al presidente Luis Lacalle Pou un documento técnico elaborado por la institución, que refleja cómo la concentración no es buena. “El presidente nos dijo que será una resolución técnica, no política, y que habrá que esperar lo que resuelva la Comisión de la Competencia”, dijo Cortabarría.