Las gremiales lecheras se reunirán con los representantes de la industria el viernes 25 de enero, apuntando a conseguir una mejora de precios que posibilite amortiguar la suba de los costos de producción y el incremento de insumos que está demandando la sequía.
Los tambos se están comiendo las reservas que tenían guardadas para el comienzo del otoño y enfrenten una caída de la producción de leche.
Por un lado, la producción cae porque es la época del año en que hay menos vacas en ordeñe, sea porque están preñadas para parir en otoño o porque están en el período de secado previo al servicio. Por el otro, la sequía destrozó las praderas, el estrés calórico aprieta, disminuyendo las horas de alimentación y generando mayor incomodidad en el animal, que afectan la producción de leche.
“La sequía se está complicando, el dólar subió y muchos insumos incrementaron fuerte sus precios. Precisamos mejor precio de leche”, afirmó a El País el presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), Fabián Hernández. El dirigente recordó que insumos como el glifosato -ampliamente usado en la agricultura- incrementó su precio 300%, con un bidón que vale US$ 270. Las raciones y fardos se fueron a las nubes producto de la sequía y de una demanda incrementada.
Las reservas alimenticias se gastaron y hay que dar mucho concentrado (también subió este insumo). La mayoría de los ganados están encerrados, algunos tienen un pastoreo para la noche, pero al ganado hay que llenarlo y con lo que se tenga”, aclaró Hernández.
Con la suba abrupta de los costos de producción, el margen de leche que están recibiendo los productores “es muy poco”, afirmó el presidente de la SPLF. El precio de leche recibido está entre US$ 0,34 y US$ 0,35 por litro, pero ven que las industrias lácteas están vendiendo a buenos valores en el mercado internacional y van incrementando los márgenes de ganancia, lo que es parte del negocio.
La tonelada de leche en polvo entera, el principal producto de exportación del rubro lácteo en Uruguay está en US$ 3.800 y la descremada a US$ 3.700, según los valores registrados en los remates de la neozelandesa Fonterra, que es la que marca los precios piso en el mercado internacional.
“La industria está captando valores muy buenos pero los productores no estamos viendo en nuestro bolsillos esa mejora. El litro de leche hoy debería valer entre US$ 0,38 y US$ 0,40”, sostuvo Hernández.
Mientras tanto, la producción de leche sigue bajando y más con la ola de calor que vivimos, con noches de temperaturas altas que no le permiten al animal comer.
“Mucha gente aguanta los ganados en el campo porque hay que dar de comer afuera, no hay pastura y dan concentrados y raciones. La situación es compleja”, afirmó el dirigente. Incluso, destacó que hay zonas de Florida que no están comprendidas dentro de la Emergencia Agropecuaria declarada por el Ejecutivo, con productores chicos que están mal y “no acceden a los beneficios de la Emergencia. La van a pasar peor en otoño”.