La oficina del USDA en Beijing revisó su pronóstico de importaciones de carne vacuna de China en 2024 a 3,4 millones de toneladas, con una disminución anual del 5% debido a los altos stocks con que terminó el año pasado y la expectativa de una demanda plana. La estimación es unas 150 mil toneladas inferior a la previsión anterior del USDA para este año.
En 2024, con una demanda estancada, la carne vacuna de animales terminados a pasto, de menor precio -importada de Brasil, Uruguay y Argentina- puede encontrar más oportunidades, advierte la oficina. Los productos de mayor precio que llegan desde EEUU y Australia pueden enfrentar más desafíos.
A su vez, la producción doméstica, de menor precio, podría quitarle parte del mercado a los productos de carne vacuna importados. Algunas empresas del sector de restaurantes y hoteles reemplazaron la carne vacuna importada de alta gama por productos cárnicos más baratos.
En 2024 se producirán en China 7,7 millones de toneladas de carne bovina, con un crecimiento interanual del 2% debido a la gran cantidad de ganado listo para faena. Una mayor producción de carne vacuna y una demanda plana podrían reducir aún más los márgenes de los productores chinos en 2024. Los bajos precios del ganado en 2023 impactaron sobre las ganancias de los productores y dieron como resultado un crecimiento más lento de la producción de vacas de razas carniceras. A lo largo de 2023, tanto el ganado vacuno como los precios de la carne vacuna disminuyeron, pero los del ganado experimentaron una caída más pronunciada que los de la carne, según fuentes de la industria.
Aunque los grandes establecimientos de ganado vacuno seguirán constituyendo una minoría, con un número cada vez mayor de predios más pequeños que salen del mercado, este está evolucionando hacia predios más grandes. El número de establecimientos de gran escala seguirá aumentando, lo que mejorará la eficiencia de la producción de carne y creará una mayor demanda de alimentos y genética de alta calidad.