
El mercado de exportación de carne vacuna a China en las últimas semanas muestra otra cara, con un mayor interés comprador y con precios que se ubican un escalón por encima de los pisos alcanzados en la segunda quincena de junio. Sin embargo, todavía falta alguna señal desde el consumo y desde la economía en general que le dé bases sólidas a la recuperación.
Los precios recuperaron 8-15% respecto a los pisos de la segunda quincena de junio.
Igualmente, todavía están a menos de medio camino del entorno del 30% que habían perdido desde el último pico alcanzado entre fines de marzo y principios de abril. Que, a su vez, eran 25% inferiores a los máximos históricos del segundo trimestre del año pasado.
Da la sensación de que lo peor en el mercado de China ya pasó, pero todavía están faltando señales claras desde la economía que permitan mirar el mediano plazo con más optimismo. Los datos que viene mostrando la economía china están lejos de señalar un despegue de la actividad, más bien todo lo contrario. El gobierno anunció la semana pasada que podría tomar nuevas medidas de estímulo para apuntalar la economía, pero no parece que tenga la misma capacidad que en crisis anteriores para inyectar dinero a la economía y estimular el consumo.
La moneda china dejó atrás la valorización que había insinuado a fines de julio cuando se realizaron esos anuncios.
Esta endeble situación de la economía china lleva a los exportadores a manejar la actual recuperación con “cautela” y la vinculan más a una contracción de la oferta que a una recuperación de la demanda.
“Ha pasado muchas veces que China tiene subas con una dinámica de serrucho. Nadie tiene la certeza en este momento si estamos en el pico del serrucho; los datos de la economía no son alentadores”, alertó un intermediario.