El Ing. Agr. Alfonso Álvarez, Socio de Agrofocus, hizo hincapié en que estamos en “un momento fantástico” en el que no hay que perder el foco de que estos valores son “muy buenos valores”: ya sean US$ 5,15; US$ 5,10 o US$ 4,75.
“No hay que perder el foco”, aclaró en Valor Agregado de radio Carve.
De todas formas, el especialista sostuvo que hay que analizar otras variables, como el tipo de cambio.
“Son cosas que hay que evaluarlas, no podemos olvidarnos que son muy buenos precios. Los precios no crecen hasta el cielo, no podemos hacernos la idea de que van a seguir subiendo. Parecería más probable que no mantengamos los precios, sino que haya una bajada, matizada por la zafralidad y las variaciones interanuales”, indicó.
Dentro del negocio de invernada, dijo, preocupa a qué valores vendemos la reposición: “Nos quita el sueño; reponer o no reponer. Las categorías de más corto plazo están más recalentadas que las de largo plazo. El ganado liviano tiene más margen. El negocio más corto es más intenso que el largo. Eso cuesta leerlo. Seguimos apostando al negocio un poco más largo, con valor de reposición un poco más abajo”, expresó.
Por otro lado, opinó que hubo no sólo una disminución de los puentes verdes, sino que también el no-pastoreo con los que se instalaron tarde y los problemas de implantación de pasturas.
“Hay una disminución de las áreas de pastoreo que afecta a la ganadería, lo vemos ahora que se ven los ganados sentidos. Creo que este avance de la agricultura va a ser muy complementario con la ganadería”, explicó.
En tanto, opinó que el sorgo para China va a generar dinámica, porque va a haber más incentivo. “Lejos de competir la agricultura va a complementar a la ganadería”, aclaró.
De todas formas, Álvarez aseguró que en ganadería hay que avanzar en acuerdos comerciales, porque “necesitamos previsibilidad del negocio”.
“Deberíamos estar dispuestos a claudicar parte del margen apostando a la seguridad. Acuerdos 481, de feedlot. La agricultura cambió hace 15 años fijando precios y eso eso le dio previsibilidad. Contentos estamos todos, nos falta tranquilidad. Por ahí pasa el gran cambio que deberíamos tener en la ganadería en los próximos 10 años”, concluyó.
