El Asesor del Directorio de BPU Meat, consideró que Uruguay ha cambiado mucho en los últimos 20 años su ganadería, “hoy hay una ganadería mucho más intensiva, en la medida que se aplica tecnología a todos los niveles de la cadena”, aseguró. Dijo que a la hora de elegir un toro se debe pensar que produzca crecimiento pre y post destete, mayor capacidad para llegar a edades jóvenes para pesos altos y el uso del cruzamientos para llegar a aspectos de mejor calidad como la grasa intramuscular. “Esos son los desafíos”.

Martín Olaverry.
-¿Desde la visión de la industria, ¿Qué tipo de toros se debe seleccionar, pensando en la producción y los mercados?
-Es un tema muy apasionante, en el cual en Uruguay se ha hecho muchísimo y es uno de los países que está mejor posicionado respecto a la calidad genética que tiene en su rodeo. No solamente por las razas que los componen, sino también por el nivel genético que existe. El tema de la selección es un taburete de 3 patas.
-¿Cuáles serían esas tres patas?
-Una con el estado del arte de la tecnología que permite realizar la selección, donde el Uruguay tiene un destaque importante, ha incorporado desde la década del 80, primero con la irrupción de la inseminación artificial, después con la selección dentro de rodeo y luego con los Epds, y finalmente estamos incorporando todo lo que tiene que ver con genómica y selección por eficiencia o por mayor destaque en alguna de las características de importancia.
-¿Qué otro componente tiene?
-La segunda pata, es el sistema de producción: hablo de la cultura de producción, conocimiento y profesionalismo con el cual se produce y cómo van cambiando esos sistemas de producción y cómo se observa hacia adelante. Uruguay ha cambiado muchísimo en los últimos 20 años su ganadería, hoy hay una ganadería mucho más intensiva, en la medida que se aplica tecnología a todos los niveles de la cadena, donde se incorpora mayor cantidad de energía, granos en la cría, por ejemplo el destete precoz en la recría, donde hay alta especialización en esparcimientos de ciclos incompletos y por su puesto en la terminación tanto a pasturas como en feedlots que ha ido cambiando y hoy tenemos una tasa de extracción que no está a niveles de ganaderías más desarrolladas pero va rumbo a eso. Hoy tenemos una capacidad de los corrales que debe rozar los 300 mil animales y si uno pone eso en los ciclos de producción, probablemente tenemos un potencial de 900 mil y un millón de cabezas que pueden ser terminadas en sistemas intensivos como los corrales. Esa sería la pata del sistema de producción y cómo ha ido evolucionando, si bien no tenemos cambios sustanciales en las tasas de reproducción, no porque no exista la tecnología, sino porque la realidad comercial indica que el balance entre la producción de terneros y vacas gordas se ha ido acompasando con el mercado. El sector ha incorporado tecnología.
-¿Y el tercer componente?
-Es el mercado que ha ido cambiando por varios motivos, primero por los grandes mercados del Uruguay como Europa y Estados Unidos, han bajado el consumo per cápita, y por otro lado tenemos un sector del mundo y con mucha población que está aumentando el consumo per cápita y se suma cada vez más la carne vacuna en Asia, de todas las regiones de Asia, y tenemos que entender que podemos tener un futuro por varios motivos. Primero porque aumenta el consumo, segundo porque es un mercado que no tiene picos arancelarios y permite el desarrollo o volumen y que han levantado esa restricción que a más terneros menos precio.
-¿A qué conclusiones llega?
-Cuando se juntan todas las patas, te das cuenta que se necesitan atender algunas características de importancia económica.
-¿A qué se refiere?
-Tenemos una necesidad de trabajar con animales jóvenes y más pesados para que puedan entrar a sistemas de terminación tanto a pasto como feedlot y acompasarse a los requerimientos de los mercados de mejor resultado económico que son animales más pesados de carcasa, de mejor calidad, más jóvenes y grasa intramuscular. Así que en ese reposicionamiento: crecimiento pre y post destete, mayor capacidad para llegar a edades jóvenes para pesos altos y el uso del cruzamientos para llegar a aspectos de mejor calidad como la grasa intramuscular. Esos son los grandes desafíos a la hora de comprar un toro. Tengo que pensar que lo voy a usar para mejorar alguna de esas características, para algún esquema de cruzamiento que aumenta en el país. Con esas cosas más su realidad en el establecimiento tiene que pensar en esa selección de toros. También la vaca es relevante y debe tener un frame de importancia, sin llegar a extremos que no son compatibles con nuestro sistema de producción. Pero la evolución nos está marcando que se necesitan animales más pesados, el país debe encarar una mejora en peso y edad de faena. Estamos bien encaminados pero hay herramientas como la selección de toros que nos permiten mejorar esos aspectos.
-¿Se debería pensar en agrandar el tamaño del animal?
-No agrandar el tamaño del animal, sino agrandar el peso de faena. Es una combinación entre su capacidad de crecer rápido y el sistema de producción. No podemos pensar más en el novillo de 240 -250 kilos de carcasa, sino pensar en novillos de 280-300 kilos de carcasa, acorde a los sistemas de producción actual y mercados que vamos a tener dentro de cuatro a cinco años. Por otra parte, la vaca también es un componente importante en los sistemas de cría, como un generador de resultados económicos y debe ser pesada, que pueda dar un buen retorno al criador.
-Viendo el mercado y la demanda, más allá de lo que puedan ser cuotas importantes en el futuro, ¿hay una visión de más intensificación y más uso del corral?
-Es lo que está marcando la realidad: marca que el aumento de la tasa de extracción en un país donde se ha posicionado con la exportación de ganado en pie como un componente importante y exportaciones que se han aumentado en el área de ganado corral, es evidente que es un sistema de producción que ha llegado para quedarse, ha crecido y muy probablemente sea un factor que va a seguir intensificandose, sea por la cantidad de días que los animales tienen terminación a corral, o la cantidad de animales que están en el corral.
-La experiencia de un confinamiento de llegar hasta 200 días, ¿hay posibilidades de un confinamiento de más largo plazo para animales con más terminación?
-Sí, es un nicho que se está desarrollando. Todos los operadores buscamos alternativas al cupo 481, que en enero ser verá disminuido. Hay que pensar alternativas y este es uno de los nichos que se puede utilizar.