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Corrales tienen menos cabezas de ganado encerrado

Señales poco atractivas desaceleran un negocio pujante que ayudó a mantener la alta extracción

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El 2023 comienza con menor volumen de ganado de corral encerrado, producto de un negocio agrícola más atractivo, de precios bajos para el ganado gordo y valores más altos para la reposición. Eso hace que aquellos productores agrícola-ganaderos que habitualmente apuestan al negocio del corral, sientan más atracción por vender el grano, que por transformarlo en carne. En 2022 los ganados de corral tuvieron un aumento de 13% comprado con 2021 y se convirtió en alrededor del 15,4% de la faena total, según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). A su vez, el 27% del total de novillos faenados está solventado por los corrales de engorde, tanto los del sector privado, como los que están en manos de la industria frigorífica para mantener el volumen de faena a lo largo del año y bajar la capacidad ociosa de las plantas.

Unos 350 mil vacunos llegaron a plantas de faena con número de Dicose de corral en 2022, de los cuales cerca de 80% eran novillos, publicó Faxcarne, basándose en datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). Ese volumen representó ese 15,4% del total de animales faenados. En una palabra, si se consideran solo los novillos, 1 de cada 4 de los que llegan a planta frigoríficas provienen de los corrales de engorde, pero no todos esos engordes están en manos del sector privado, la industria frigorífica maneja un volumen alto de ganado encerrado.

“Los corrales de la industria funcionan en otra sintonía que los de los productores. A nivel de privados el volumen de ganado encerrado disminuirá. Aquellos que valorizaban sus granos transformándolos en carne, con los precios actuales, ya no les sirve hacerlo”, aseguró el Dr. Álvaro Ferrés, Secretario Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Producción de Carne Intensiva Natural (Aupcín), una asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo es el de defender, promover y fomentar la producción, comercialización y distribución, de todo tipo de animales criados con métodos de engorde intensivo (Feedlot). Los primeros proyectos del sector privado comenzaron en 1994, apoyándose en la experiencia de Estados Unidos, pero con la diferenciación de que el uso de hormonas y anabólicos en el engorde estaban prohibidos. En 1996 comienza a funcionar Aupcin, agrupando esos emprendimientos y sumando otros.

Hoy la realidad del negocio y la del mercado cárnico mundial cambió. “El año pasado tuvimos un primer semestre muy bueno con márgenes impensados en el negocio del corral”, admitió Ferrés. Las empresas dedicadas a este negocio lograron entre US$ 300 y US$ 400 de margen por novillo.

“Eso se debió a los precios de los ganados de reposición de 2021, a que teníamos precios de los alimentos como ahora, pero valores del ganado gordo siempre al alza. Todo eso generó que el negocio tuviera márgenes impensables”, reconoció el Secretario Ejecutivo de Aupcin.

En el segundo semestre de 2022 pasó exactamente al revés. Los precios de reposición fueron altos, el valor de la comida seguía alto, pero el del ganado gordo estuvo siempre tendiendo a la baja, debido a la desaceleración de la demanda del mercado mundial de carnes y principalmente a los cambios en la demanda que mostró China, el principal mercado en volumen para Uruguay y la región. Los que márgenes que habían ganado los corrales de engorde por novillo se desplomaron y esa realidad no cambió hasta hoy.

“El año pasado el ganado de corral tuvo un protagonismo importante porque el negocio era bueno y pujante. Eso hacía que todos encerráramos ganado y la respuesta que tiene este sistema cuando hay una buena señal, es rápida. Ya en el segundo semestre, las señales hacia adelante empezaron a ser cada vez menos auspiciosas para nuestro negocio. La situación provocó que se empezara a bajar la cantidad de animales encerrados”, remarcó el entrevistado.

Realidad.

En el último trimestre de 2022 la cantidad de ganado que se encerró fue bastante más baja comparada con el último trimestre del año anterior y a su vez, las perspectivas para el primer trimestre del 2023, “tampoco son alentadoras porque la reposición bajó pero no a los niveles que se precisan para encerrar ganado y la comida está fortaleciendo sus precios de nuevo. Por lo tanto, las perspectivas de encerrar ganado son bajas”, analizó Ferrés.

Los corrales de Aupcin están hoy con un 50% de su capacidad. “Siempre hay gente que encierra ganado porque tiene comida, pero los volúmenes de ganado que se terminaron tanto a fines de 2022 como a comienzos de 2023, fueron y serán sensiblemente inferiores a los del año pasado”, explicó Ferrés a El País.

Mercados.

Desde la cuota 481, el contingente de carne de alta calidad en la Unión Europea producto de la guerra por el uso de hormonas entre la Unión Europea y Estados Unidos, que luego se abrió a terceros países, tampoco hay señales alentadoras, porque los cupos se achican. El dueño de ese cupo es Estados Unidos y cada vez lo aprovecha más, dejando tajadas menores para los demás abastecedores del mercado.

“Lo que precisa Uruguay es que haya una demanda sostenida y firme de carne, básicamente que China vuelva a ser un demandante firme., sostuvo el Secretario Ejecutivo de Aupcin.

Si bien la demanda de los importadores de China está empezando a mejorar, todavía no es lo suficiente como para que las señales hacia los corrales de engorde sea tan atractivas para que la gente vuelva a encerrar ganado. Con el nuevo Año Lunar en puerta -festividad que paraliza China- hay mayor actividad en el mercado y los importadores quieren cerrar negocios con volúmenes medios, publicó esta semana Faxcarne. El desmantelamiento de la política de cero Covid fue bien recibido por el mercado, más allá de la enorme cantidad de personas infectadas y fallecimientos. Quienes se infectaron y superaron la enfermedad están saliendo de sus hogares y se registra un aumento en el tránsito y en la venta en los restoranes abiertos en las principales ciudades del país. Esa es una buena noticia para el mercado cárnico y para los países del Mercosur, que son los principales abastecedores de carne a China.

La dependencia del mercado chino tiene sus beneficios y sus contras. Es por eso que, según la visión de Aupcin, lo que se necesita tanto como para mantener los niveles de extracción que tuvo la ganadería uruguaya, más las exportaciones y los valores, es que los mercados internacionales empiecen a recuperarse.

Los privados reclaman un trabajo importante de parte del gobierno para continuar buscando destinos alternativos, sea desde el punto de vista sanitario como arancelario, para que “cuando un mercado grande como China estornuda, haya una salida comercial que no haga bajar tanto el precio del ganado”, ratificó Ferrés.

Por otro lado, todo está dado para que el año que comienza haya un fortalecimiento de la exportación de ganado en pie. Según la visión de Ferrés, “en 2021 el sector no funcionaba tanto porque el valor del ternero no daba para exportarlo, con estos valores la exportación se reactivará. Es por eso que estimo será un año de menor faena y con mayor exportación en pie de ganado”.

En las primeras semanas del año en curso la faena ya cayó drásticamente, producto de una baja en la cantidad de animales gordos por la sequía. Se cayó hasta poco más de 20.000 reses, porque hubo varias plantas frigoríficas cerradas que recién estarán retomando la faena en los próximos días. Fueron 10 mil cabezas bovinas menos comparada con la faena de la semana anterior y menos de la mitad si se compara con las 47 mil cabezas de la primera semana de 2022, remarcó Faxcarne. El mayor descenso en la comparación semanal se dio en la faena de vacas.

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