En un contexto por demás complejo, el Cr. Ricardo Giovio hizo una larga exposición en el streaming del martes en la cual presentó los números actuales de Conexión Ganadera, asumiendo que pueden sufrir variaciones por lo precipitado que ha sido este estudio (dada la importancia del asunto y la necesidad de mostrar al menos una parte a los inversores) y lo que falta resolver, pero las mismas no serían tan grandes como para cambiar el concepto general sobre este escenario.
En primer lugar, hay créditos con los frigoríficos de US$ 45 millones: en el desglose 27,7 corresponden a Fricasa Paysandú, 15,7 a Bamidal y 1,9 a Solís Lavalleja.
En el activo de campos de Conexión Ganadera hay US$ 12,7 millones, repartidos entre 1019 hectáreas en Río Negro a un valor cercano a US$ 8.000 la unidad de superficie, y 913 hectáreas en Rocha a un precio de US$ 5.000.
En el activo como ganado habrían US$ 100 millones, lo que significan más de 100.000 cabezas
Pasivo. Hablemos ahora del pasivo existente con los inversores, que alcanza una cifra cercana a los US$ 384 millones. Hay 4.200 inversores: 570 de ellos se estima que concentran un 50% del pasivo, al tiempo que en 1.510, hay un total del 75%. El proceso de verificación puede disminuir algunas cifras.
Esto marca un déficit patrimonial entre activo y pasivo de US$ 230 millones. El profesional aclaró que esto no es una auditoría contable, por lo cual puede haber una diferencia de más menos US$ 30 millones.
La situación del déficit puede mejorar en la medida que aparezcan activos no incluidos al día de hoy. Esto podría existir debido a la no verificación de los mismos o la mala calidad de la información.
Una de las principales preguntas es, ¿dónde está el dinero que se perdió? El Cr. Giovio aseguró que si la inversión fuera rentable, “se trataría de apropiación indebida”. Dijo que en un negocio no rentable como también podría ser el de Conexión Ganadera, “hay pérdidas seguras y por montos significativos. Puede haber habido un manejo discrecional, incorporando activos que no sean ganado y no estén declarados”. Para este sentido también se está investigando precisamente la apropiación indebida.
¿Por qué cargan contra Pablo Carrasco? El nombre de Pablo Carrasco se maneja con vehemencia porque es el único socio administrador (Gustavo Basso falleció recientemente), es uno de los líderes empresariales (eran los dos matrimonios, el de Basso y el de Carrasco) y es posible que los inversores vayan contra él en denuncias penales. Giovio dijo que las declaraciones carecen de mayor sentido en este momento y reafirmó que “el único escenario que disminuye responsabilidad penal para los socios es el acuerdo privado”.
En este sentido, el especialista dijo que es necesario presentar ya un concurso voluntario o allanarse al necesario, para tener la protección del mecanismo. Se deberá nombrar abogado de la empresa, salvaguardar activos y mantener operativa la firma, es decir, considerando las características del negocio, seguir cuidando los animales y produciendo.
Pérdidas. Asegurar renta fija a un producto de renta variable parece ser una de las principales explicaciones de las pérdidas. Hoy, entendidos en la materia cuestionan esos rendimientos prometidos.
Como ejemplo, Govio dijo que del año 2020 a 2023 en el rubro hubo pérdidas del orden del 20% al 30% más pago de interés al inversor. Solo allí, las pérdidas en esta firma podrían superar los US$ 50 millones.
A modo de ejemplo, dijo que cada dólar invertido en ganado hoy debe pagar la renta de 4 inversores. “Son solo ejemplos conceptuales que pretenden ensayar alguna explicación lógica”, indicó.
¿De quién es el ganado? Aquí se podría presentar una batalla jurídica con involucramiento directo de los inversores. El ganado no es de Conexión Ganadera, es de los inversores, pero no de todos. Se podría resolver esto en el ámbito del concurso, pero una salida privada solo es posible con igualdad de los acreedores frente a los activos.
Posibles salidas. Concurso de liquidación tendría un recupero de inversores del orden del 10%. Si hay un acuerdo privado dentro del concurso, con inversores en igualdad frente a activos, el recupero podría ser del orden del 40%.
La salida, según Giovio, seguramente sea en 2 pasos: concurso necesario y salida en convenio privado. El primero podría ser la antesala del segundo. Hay que acreditar frente a síndico voluntad mayoritaria de los inversores.
“El mejor escenario global frente al concurso de liquidación es la salida privada, concurso sería herramienta previa, pero es clave resolver de quién es la propiedad del ganado”, dijo Giovio.
Al día de hoy, no es una decisión que dependa 100% de inversores porque hay cuestiones jurídicas a resolver. En el cierre de la presentación, Giovio reafirmó que hoy en día lo más aconsejable es que la empresa llegue al concurso bajo cualquier modalidad, como mecanismo de protección.
En animales. “Este pasivo informado equivale aproximadamente a 290.000 vacunos, si tomamos un precio medio de 800 dólares por cabeza”, explicó Rafael Tardáguila, director de Tardáguila Agromercados en entrevista en Valor Agregado.
En uno de los escenarios de reestructuración y nuevo plan de actividad, se propone transformar a los inversores en propietarios de la totalidad del ganado, se contempla la tercerización del management y una alianza estratégica con frigoríficos, se estudia la posibilidad de crear un mercado secundario de participaciones y el objetivo es recuperar el capital en un plazo de 7 a 10 años.
Con un activo que representa menos de la mitad del pasivo y un historial de pérdidas que alcanzó los 50 millones de dólares entre 2020 y 2023 (en parte debido a la sequía), alcanzar el 100% de recuperación parece una meta improbable.