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Aftosa: se usa la vacuna como traba comercial

Uruguay y el Foro TAFS trabajan para que se considere a países libres con vacunación igual a los que están libres sin utilizar esa alternativa

Vacunación, vacunación ganado, ganado en bretes
La transparencia y su potencial técnico, pusieron a Uruguay en el mundo como un país confiable, aún en los peores momentos, como cuando en 2.000 (en Artigas) perdió su status sanitario de libre sin vacunación y debió volver a vacunar su ganado para eliminar los focos.

La fiebre aftosa continúa siendo utilizada por muchos mercados como una medida para arancelaria y pesa al momento de comercializar carne con hueso, animales en pie, semen, embriones y menudencias.

Más allá de los avances de la ciencia, en el mundo siguen existiendo dos status sanitarios: país libre de fiebre aftosa con vacunación y país libre sin vacunación. El libre con vacuna también debe demostrar científicamente que no tiene circulación del virus causante de la enfermedad y, en el mundo, hoy es posible diferenciar claramente al animal vacunado del que está enfermo. La fiebre aftosa no afecta al hombre. Es una enfermedad vírica, sumamente contagiosa que padecen los bovinos, porcinos, ovinos y otros rumiantes biungulados.

Uniendo sinergias entre el sector público y el privado, pero a la vez, buscando alinear a la región, Uruguay junto otros países vienen trabajando con el Foro TAFS, liderado por el científico Ulrich King y con Fundación Prosaia de Argentina, para lograr un cambio de paradigma en la percepción global del estado “libre de fiebre aftosa con vacunación”. La meta es generar discusión entre los actores regionales de la cadena productiva y de valor de la carne para lograr la equivalencia del estatus de libre de aftosa con vacunación al de libre de aftosa sin vacunación.

El foro TAFS se fundó en 2002 como el Foro Internacional para las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) y la Seguridad Alimentaria, en respuesta a la necesidad urgente de abordar el problema de las citadas enfermedades. Hoy reúne a afamados investigadores y expertos mundiales en seguridad alimentaria y sanidad animal.

El Dr. King ayudó mucho a Uruguay cuando en 2001 padeció el último foco de fiebre aftosa, pero además es especialista en encefalopatía espongiforme bovina (mal de la vaca loca), desarrollando lo que fue el primer test en el mundo para detectar la enfermedad en animales vivos.

El documento que busca lograr la equivalencia entre los dos status vinculados con fiebre aftosa, continúa abierto y recibiendo aportes. Recientemente, en Buenos aires, el TAFS organizó un Foro con el apoyo de Fundación Prosaia, Confederaciones Rurales Argentinas, Asociación Rural del Uruguay y Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas para discutir las ventajas y desventajas de lograr esta equivalencia, basándose en conocimientos científicos que faciliten el intercambio comercial de países que están “libres de fiebre aftosa con vacunación” y las salvaguardas que deberían implementarse. Fue el primero de varios talleres para continuar enriqueciendo la propuesta y lograr el consenso de los actores en cada nación, así como para definir el camino a seguir en lo regional.

Por Uruguay participaron autoridades y técnicos del INAC, así como representantes de las dos Cámaras de la Industria Frigorífica y gremiales de productores como Asociación Rural del Uruguay y Federación Rural, además de la Dirección General de Servicios Ganaderos.

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Delegación uruguaya reafirmó su postura y apunta a que avance la región.

Postura. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) habla de países libres de fiebre aftosa y “el cambio de paradigma busca que se considere a los países libres de fiebre aftosa con vacunación igual que a los libres sin vacunación”, explicó a El País el Dr. Jorge Bonino Morlán, actual directivo de la Asociación Rural del Uruguay y que es delegado de los privados ante el citado organismo internacional. La OIE determina las normas zoosanitarias para el comercio mundial de animales y subproductos.

En los hechos, el uso de la vacunación contra aftosa en muchos países, hace que algunos mercados se agarren de ese argumento para limitar el comercio de carne con hueso, menudencias o incluso animales vivos y genética.

Uruguay lo vive en carne propia: la Unión Europea, Japón, Corea del Sur y los países del Nafta (Estados Unidos, Canadá y México) no permiten el ingreso de carne con hueso y algunos productos. A eso se suma la exigencia de la maduración de la carne y otros requisitos que significan costos extras.

“Hay tecnologías que diferencian claramente el animal vacunado del animal enfermo en países que cumplen con todos los requisitos. Entonces, en lugar de hablar de libres con vacuna y sin vacuna, promovemos que se hable de riesgo insignificante, riesgo medio y riesgo alto, igual que como rige para la encefalopatía espongiforme bovina”, explicó Bonino.

“Se busca esta equivalencia más que justificada técnicamente en países que cumplen con un riguroso y transparente programa de control tendiendo a la erradicación, basándose en sólida integración público-privada”, dijo Bonino. A su vez, aclaró que “esto no implica que un país con sustento técnico y donde tiene argumentos políticos y económicos válidos, continúe con el programa instalado donde esté indicado dejar de vacunar”.

“Creemos que el mundo actual, los conocimientos y las modernas tecnologías existentes permiten estar seguros en los conocimientos y acciones técnicas para evitar encerrarnos en la erradicación y basados en análisis de riesgo definir situaciones de intercambio comercial sin mayores riesgos”, remarcó el representante del sector privado en la OIE durante más de dos décadas.

“No podemos desconocer el otro componente de la Fiebre Aftosa que es el político económico que en algunos casos pasa a ser una barrera para arancelaria, argumento el representante del sector privado ante la OIE”, dijo el experto.

Previo al primer taller del Foro TAFS en Buenos Aires, donde además de Argentina estaban presentes representantes de Bolivia y Paraguay, en lo interno, Uruguay alineó una postura en el sector privado, pero incluyendo también a la Dirección General de Servicios Ganaderos, en el marco de una reunión impulsada por la Asociación Rural del Uruguay en el marco de la Expo Melilla. La ARU lidera esta iniciativa integrando a todos los involucrados siendo el nexo con el Foro TAFS. A nivel de ese Foro, se seguirá mejorando el documento de posesión con todos los aportes que surjan, con el fin de que sea una postura regional y apuntando a que sea el comienzo para obtener mejoras en el comercio mundial.Aftosa, ARU, sanidad animal, Foro TAFs

Negociación Con EE.UU. para ampliar exportación

Con una exportación fluida de carne ovina con hueso hacia Estados Unidos desde el 12 de octubre de 2017 que se habilitó el mercado para carne producida usando el compartimento ovino de alta bioseguridad, Uruguay desarrolla negociaciones para que Estados Unidos tome todo el país como si fuera un compartimento.

Si se consigue dar este paso, facilitará el comercio y ayudará a combatir el hambre en el mundo, porque Uruguay es un fuerte productor de proteínas de origen animal, pero a la vez, ofrece las máximas garantías de sanidad e inocuidad.

Estados Unidos está demandando más volumen de carne ovina uruguaya con hueso porque confía en las certificaciones que hace el MGAP, el esfuerzo de los privados y la calidad de un producto de elite.

Lograr equivalencia entre los dos status mejorará comercio

La OIE considera mercadería segura y permite a países que vacunan contra aftosa ingresar a países que no vacunan con carne con hueso y con genética.

Ahora, más allá de esa postura, todo radica en un acuerdo comercial que se protocoliza y el país comprador es el que define sus exigencias. En base a ese derecho pueden existir diferentes requisitos ante un mismo punto, como ocurre con la “permanencia en el predio” diferente de China (90 días) y la UE (40 días). Algo parecido ocurre en otros países con los tiempos y temperaturas de maduración de las carnes. A su vez, se logró acordar con Estados Unidos, utilizando el compartimento ovino de alta bioseguridad, entrar con carne ovina con hueso, hecho muy positivo que hoy se está estudiando para otras categorías ovinas y otros productos de bovinos. Estos son ejemplos del comercio que con fundamentos técnicos pero sin desconocer la libertad de los países y los argumentos político-económicos, el documento que impulsa el Foro TAFS pretende ir uniformizando.

La maduración de la carne y el desosado, demandan costos altos para la industria frigorífica. “No poder vender carne con hueso y menudencias pesa fuerte”, sostuvo Daniel Belerati, presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF) y presidente del Foro Mercosur de la Carne. “La diferencia entre país libre con vacunación y libre sin vacunación, actualmente no se justifica”, remarcó Belerati.

“Están sosteniendo un argumento que viene de la década de 1960, al decir que la vacuna podría llegar a ser nociva para la extensión de la enfermedad. Eso no tiene ningún sentido, hay que lograr la equivalencia entre los dos status y que aunque se vacune, se considere a ese país libre de fiebre aftosa. Si se vacuna o no se vacuna, es una decisión de cada país”, agregó el presidente de CIF.

“Mantener dos status “no tiene justificación y pesa mucho en lo comercial”, admite Belerati al ser consultado por El País.

Uruguay es un país referente a nivel mundial en la lucha contra fiebre aftosa, cumple a rajatabla con todas las medidas y todos los años demuestra en base a ciencia que no hay circulación viral. Es por eso que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), refrenda su status sanitario. A eso se suma una industria frigorífica cumplidora de sus compromisos y una calidad de carne única.

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