Es productor ganadero, dirigente rural y militante del Partido Colorado desde siempre. A los 62 años, confiesa que no tiene planes de futuro político. “Lo primero es ejercer de buena forma el Ministerio. Es un trabajo que lo hago con gusto, tengo el apoyo más importante que es el familiar, además el del sector y del propio gobierno. Después la circunstancia determinará en qué posición podré estar. Por muchos años soñé con un sector agropecuario distinto. Llegó la oportunidad y estoy agradecido, es momento de ejercer y plasmar los planes que soñé, por el bien del país, del sector y de toda la sociedad”, afirmó el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En una extensa charla con El País, abordó distintos temas de la política y del sector y anunció la formación de un Plan Estratégico Agropecuario para las próximas décadas.
Pablo D. Mestre
-¿Cómo tomó la designación de Ministro?
-Fue un proceso que llevó algún tiempo, se comentaba esa posibilidad, pero en ningún momento aspiré a estar en esta posición. Tuvimos que procesar bien que quien salía del MGAP era un compañero de ruta, un amigo y se tornaba una situación compleja. Tuve varias conversaciones con Carlos María Uriarte y hay un valor que defiendo mucho que es la lealtad. Hasta último momento apoyé y respaldé su gestión. Ambos venimos de Ciudadanos y conversamos sobre los cargos que le correspondía en la Coalición, antes de formarse el gobierno, le comuniqué, como coordinador de Ciudadanos, que quería estar en INAC. Así se dio. Luego, para mantener el Ministerio dentro de Ciudadanos, estaba primero en la fila y una vez que, por decisión del Sector político y del Gobierno, se resolvió hacer un cambio asumí.
-¿Pesó que Uriarte (Carlos María) no pertenecía a Ciudadanos?
-En realidad, era un representante del sector, porque estuvo desde el primer minuto en el asesoramiento técnico a Ernesto Talvi. Sí no hacía parte del sector político y nunca tuvo identidad con el Partido Colorado, es una realidad. Porque su pertenencia de tradición, sin militar, fue del Partido Nacional. Pero al tratarse de un movimiento nuevo dentro del Partido Colorado, claramente participó dentro de una óptica técnica. Había algunas manifestaciones sobre cierta disconformidad en el sector político respecto a su no pertenencia a los cuadros del Partido. Pero es una cuestión que creo no fue decisiva en la decisión final del alejamiento.
-Al haber sido propuesto por el Partido Colorado y por Ciudadanos, ¿se siente una figura política dentro del Gabinete con el peso partidario detrás?
-Siempre tuve una identidad clara con el Partido Colorado. Fui coordinador, en tema agro, de las dos campañas de Pedro Bordaberry. Y trabajé en muchas instancias antes de las candidaturas de Pedro, estuve en equipos de agro dentro del partido. Si bien nunca tuve participación política en ningún cargo, es clara mi identidad con el Partido. Eso puede caracterizarse sí como una diferencia.
-¿Cree que Ciudadanos se posiciona bien frente al resto del Partido Colorado?
-La ecuación en cuanto a la participación en el gobierno se mantiene intacta. Habrá una mayor impronta del Partido en el MGAP, pero esto es un Ministerio de la coalición, no debe enarbolar banderas partidarias y sí impulsar políticas agropecuarias. Más allá de este tema, hemos conversado con legisladores del grupo Batllistas, hay muy buena armonía dentro del Partido. El Secretario General, el Dr. Sanguinetti, ha hecho un gran trabajo en este sentido para tratar que todas las líneas partidarias puedan trabajar en respaldo al gobierno de Coalición. No veo que haya una impronta de Ciudadanos, ni del Partido Colorado en el Ministerio.
-Le hablo dentro del Partido Colorado. ¿No cree que Ciudadanos se posiciona más fuerte ahora?
-Creo que los tres ministros colorados debemos hacer un buen trabajo en respaldo de la coalición y fortalecerla. Por afinidad y puntos de contacto entre las distintas actividades vamos a tener acercamiento con el Ministro Peña.
-Fue vertiginosa la irrupción de Ernesto Talvi en la política y en el Partido Colorado. Alejado ahora, ¿avizora alguna figura para que ocupe ese lugar?
-Todo lo que comente al respecto, puede generar distintas opiniones. Hay una persona que está nombrado como coordinador, que es el Ministro Adrián Peña que llevó adelante todo el proceso de negociación en la participación de distintos actores del Partido Colorado en el actual gobierno. Fue el negociador principal durante la LUC y coordinó también los procesos de negociación de la Ley de Presupuesto. O sea que claramente tiene esa posición. Pero de ahí a hablar de candidaturas futuras, no es el momento. Esto lleva su tiempo. Tenemos otras figuras en el sector que pueden ser destacables también. En política las cuestiones son muy dinámicas.
No es momento de hablar de candidaturas, en política las cuestiones son muy dinámicas...”
-¿Se considera político?
-Evidentemente el cargo de Ministro es un cargo político. Por más que siempre alguien quiere diferenciar si uno tiene un mayor perfil técnico o político, la figura de un Secretario de Estado es claramente una posición de confianza política que define el presidente de la República y en este caso también el sector político al cual pertenezco. Ahora, si vamos a mi trayectoria, vengo del sector técnico, soy un profesional, y eso no quiere decir que no tenga cierta afinidad y comprenda las reglas del juego político. Eso no puede dejarse de lado al momento de asumir esta posición. Por más que un Ministerio de Ganadería tenga un requerimiento de especialidad técnica y está claro que si un político llega acá sin conocer esa realidad tendrá dificultades para realizar la gestión. Pero al mismo tiempo, alguien puramente técnico, que desconozca las claves políticas, va a tener aún mayores dificultades para desempeñar su gestión.
-O sea que se considera un político.
-No puedo decir que no.
-Como todo político debe tener aspiraciones por ejemplo dentro de su Partido… ¿Dónde se imagina en unos años?
-No tengo ninguna aspiración. El hecho que esté hoy como Ministro es un gran honor, pero en ningún momento estuvo en un plan, en un proyecto personal. Por eso no tengo ningún proyecto ni aspiración personal.
-¿Cómo fue la primera charla con el presidente Lacalle Pou?
-Primero le agradecí al Presidente el honor que significa haber sido designado. Tengo agradecimiento a mi sector político, al Partido y al Presidente por el respaldo. No buscaba esta designación, pero una vez que se concreta el nombramiento es un gran honor y una gran responsabilidad que asumo con confianza y ganas de trabajar y aportar para este gobierno. Tuve una conversación muy amena con el presidente que me manifestó su confianza y apoyo de todo el gabinete.
-¿Cómo ve a la Coalición de Gobierno? -La veo muy bien, con diferencias que son naturales. Las administraciones del Frente Amplio, que también representaba una coalición de distintos Partidos, los tenía. La coalición está muy fortalecida, unida, sin perjuicio de algunos hechos que puedan ocurrir y que hacen al ejercicio del gobierno y a una necesidad de afinar. El gobierno tiene pocos meses en el ejercicio y encima fue sometido a fuertes presiones y demandas por el advenimiento de la pandemia, que ha sido un enorme desafío. Pero esto ha servido para fortalecer su funcionamiento y ha salido airoso, con la colaboración de la ciencia. A partir de ahí, tendiendo a una mayor normalidad, tendremos que ocuparnos de los temas que quedaron pendientes y de los impactos en la economía y el empleo que pasan a ser las mayores preocupaciones una vez superadas las de la salud. —Como integrante del Poder Ejecutivo ¿Cómo ve el rol que juega la oposición en este momento? La oposición hace su juego. Su contribución y el aporte para el tema de la pandemia claramente estuvo más comprometido al principio acompañando el ritmo de la propia tasa de infección; cuando la situación empeoró, a partir de fin de año y se incrementó la curva de infección, los internados en CTI y los lamentables fallecimientos, evidentemente el tono de la oposición se puso en una posición mucho menos colaborativa y mucho más confrontativa. Ahora, la situación actual de una caída de esas tasas negativas de la incidencia de la pandemia, dan la razón a la estrategia del gobierno. —¿Cree que la campaña de juntar firmas contra la LUC, es una movida político partidaria, contra el gobierno? —Entramos en el campo especulativo. Está claro que el Frente Amplio busca posicionarse y mantener activas a sus bases en movilización. Es una regla clara dentro del juego político democrático. Si están las firmas, se generará un debate público, porque hasta ahora hubo una sola voz sobre el tema. Lo curioso es que buena parte de estos artículos que se pretende derogar, recibieron la aprobación en el plenario del propio Frente Amplio. Si se confirma la posibilidad de un referéndum, vendrá la discusión y veremos cuál es la estrategia que establezca el gobierno para argumentar los beneficios de la Ley que la población lo tiene claro.
Colonización.
-¿Cómo ve la idea de no comprar más campos por parte del Colonización y destinar parte de los fondos para erradicar asentamientos?
-Por un lado, es una decisión de gobierno de no dedicar más recursos públicos a la compra de tierras en este período. La incorporación de tierras en el INC fue muy importante en las últimas administraciones y entiendo que esto también implica, más allá que todavía quedan varias decenas de miles de hectáreas para asignar, que hay recursos suficientes para la correcta administración y el funcionamiento de Colonización. Lo primero que hay que saber es si el funcionamiento del INC, tal cual está diseñado hoy, tendría algún tipo de afectación. Y la información es que puede funcionar normalmente más allá del redireccionamiento de estos recursos hacia otra finalidad que me parece nadie puede estar en contra como colaborar con la erradicación de los asentamientos y destinar a la formación de un fideicomiso que financie la dignificación de la vivienda para muchos uruguayos que están en condiciones desfavorables en este momento. Es un aspecto social. Preocupa un poco el hecho que se desvían recursos del sector rural hacia otros sectores de interés social.
-¿Pero apoya la iniciativa?
-Apoyamos, pero tenemos que ver si el INC funcionaría adecuadamente aun desviando estos recursos. Creo que es una buena oportunidad para rediscutir el funcionamiento de Colonización porque no se trata sólo de asignar tierras provenientes de los recursos públicos a efectos de asentar colonos. Debe ser mucho más amplio en cuanto a viabilizar el acceso a la tierra a todos aquellos que quieran tener la oportunidad de ser productores rurales. Estoy pensando en jóvenes profesionales y jóvenes con alguna formación agropecuaria. No es sólo asignar tierras, sino que tengan el apoyo necesario para su desarrollo. No queremos generar unidades productivas inviables en cuanto a destinarle una escala, un volumen de tierras en determinadas zonas del país, redistribuyendo establecimientos agropecuarios en una cantidad de colonos que por su escala se terminan tornando en productores inviables y en un proceso de endeudamiento con el propio Instituto porque no les es posible hacer frente a la renta, aun estando subsidiados. Por eso creo que el INC debe repensar el proceso de asignación de tierras en base a lo que es una unidad productiva económicamente sustentable, con asesoramiento, infraestructura y apoyo en cuanto a las inversiones asociadas. Para no transformar algo muy positivo en un problema a corto y mediano plazo.
-¿Cuál es su posición sobre la decisión del presidente Lacalle Pou en cuanto a entablar acuerdos comerciales extra Mercosur? -Lo veo muy positivo. Celebramos esta decisión, el liderazgo del presidente ha sido claro en esto. Nuestro “inmovilismo” por la pertenencia del Mercosur y en el propio funcionamiento del ejercicio del consenso, que al final, como el propio presidente de Brasil manifiesta, es un ejercicio del veto, perjudica a Uruguay. En la medida que el mundo intensifica un intercambio comercial y que determina mejor comercio, más posibilidades y menores costos en las transacciones, Uruguay ha permanecido en un inmovilismo por su pertenencia al Mercosur que ha demostrado escaso margen en materia de mejora de negociaciones. Si nos comparamos con otros países exportadores de productor similares a los nuestros, en la cadena agro industrial, está claro que el pago de cerca de US$ 220 millones de aranceles en la carne de los 300 millones que paga Uruguay, es un costo muy importante que tiene el país en relación a otros países competidores.
El Ministerio.
-¿Cuál es su relación con el equipo del MGAP?
-Muy buena. Estamos trabajando en forma intensa. Con Fernanda Maldonado nos conocemos hace muchos años, un poco menos con Ignacio Buffa, pero hemos tenido varias instancias previas, él era coordinador de agro en campañas anteriores del Partido Nacional y yo ocupaba la misma función en el Partido Colorado y hemos tenido distintas instancias de intercambiar ideas y en algún momento de debate. Pero estamos trabajando muy bien, muy afinados, con plena confianza. De eso también hablamos con el presidente de la República y vamos a formar un buen equipo.
Hoy es un ministerio inspector, regulador y sancionador, pero debe ser mucho más desarrollador e impulsor
-¿Qué se encontró al asumir?
-Aún estamos tomando contacto con las distintas reparticiones de un Ministerio que es muy amplio, complejo, que abarca una temática muy diversa. Por más que uno conozca de mucho tiempo su funcionamiento, hay áreas y especialidades que están fuera del alcance de nuestro conocimiento y debemos apoyarnos en los equipos técnicos que empezamos a tener contacto, pero falta aún.
-¿Se mantendrán los cargos en Servicios Ganaderos designados por el ex Ministro Uriarte?
-En principio no va a haber cambios. Hemos ratificado en las distintas direcciones de las Unidades Ejecutoras a todos los directores y vamos a ir recorriendo, más allá de las reuniones de gabinete que se realizan, estamos teniendo reuniones personales con cada uno de los directores y sus equipos para que nos pongan al tanto de todas las actividades que se venían despempeñando, en las formas de trabajar. Sin perjuicio que tendremos cambios en la metodología de trabajo para ejercer un poco mejor la gestión. Y que anunciaremos en las próximas semanas de qué se trata.
-¿Están definidos los cargos en INAC e INALE?
-Todavía no están los nombres plenamente confirmados. Queremos anunciar cuando tengamos los nombres totalmente definidos y aceptados. Obviamente depende de conversaciones con el presidente y con el sector político y la consulta personal a los candidatos. Hemos avanzado en algún caso, en otro falta algún tipo de respuesta. Pero seguramente en esta semana tendremos absolutamente definido el cuadro.
-Se desprende que será un acuerdo político entonces…
-Obedece a una relación de cargos, dentro de lo que se ha conversado desde un principio en la formación del gobierno. Son conversaciones en las que estoy involucrado obviamente, pero también depende de la decisión del presidente de la República y del coordinador sectorial.
-Afirmó que se encontró con muchos Ministerios en uno. ¿Cuál es su idea para unirlo? ¿Qué políticas inmediatas piensa impulsar?
-La administración anterior venía hablando de un solo Ministerio, y eso demuestra que tenemos un abanico de funcionamiento, de programas, de unidades ejecutoras y de reparticiones que hacen bastante complejo su funcionamiento. Entiendo que el Ministerio debe trabajar mejor, debe comunicar mejor y debe ser un Ministerio mucho más en apoyo, en respaldar el desarrollo agropecuario nacional. Si hago una encuesta, que no la voy a hacer obviamente, la percepción y la experiencia así lo indica: cuando vemos la llegada a un establecimiento o una empresa del MGAP muchas veces lo asociamos más con un problema que con una solución. Y eso es malo. Cuando lo conversamos con los propios directores, les estoy intentando inculcar un cambio de percepción en cuanto a nuestro trabajo, a nuestro accionar. Somos un ministerio muy inspector, muy regulador, muy sancionador, y tenemos que ser mucho más desarrollador, mucho más impulsor. Debemos definir, a través de una clara política agropecuaria, el marco necesario para que las empresas se puedan desarrollar. Y al mismo tiempo, más allá de las empresas, que los productores, independientemente de su tamaño, puedan desempañar su función con reglas claras, conocidas y con el apoyo y el respaldo de distintos programas del Ministerio para impulsar su propia actividad.
El Plan Estratégico.
-¿Cómo se logra su objetivo?
-Vamos a llevar adelante lo que será uno de los proyectos que debemos impulsar que es un Plan Estratégico Agropecuario, para las próximas décadas que debería ser la gran guía que el sector agropecuario debería tener para definir claramente cuál es nuestro rumbo.
-¿Qué abarca?
-Todo el proceso de desarrollo agropecuario, teniendo en cuenta todos los aspectos de la producción y de su vinculación con el ambiente, con la sociedad y la ocupación del territorio.
-¿Hacen falta rubros o voluntad?
-Lo hablamos con el presidente Lacalle Pou. Es una dificultad que buscaremos cómo superarlo y me tengo confianza. Porque vea que asumimos el Ministerio ya con las principales leyes que rigen el funcionamiento de una gestión determinada. Ya transcurrió la LUC, la Ley de Presupuesto y la primera Rendición de Cuentas que está en el Parlamento. Pero en nuestro caso no tuvimos la posibilidad de participar en su planteo. Tenemos un presupuesto definido y debió haber sido diferente. Se debió tener un plan estratégico, para después definir un presupuesto necesario. Las cosas no vienen para atrás y nos deberemos adaptar a esa realidad. Cuando llego al Ministerio, todas las reparticiones repiten lo mismo: hay escasez de recursos financieros, recursos humanos, de presupuesto y todos plantean sus necesidades. Primero, debemos definir qué queremos de cada unidad ejecutora, a dónde queremos llegar, y cuál es el plan general agropecuario que debemos tener. Porque si no sabemos cuál es el rumbo es muy difícil poder definir con certeza los recursos que necesitamos.
-¿No había un rumbo en el MGAP?
-Claramente había una visión, un rumbo, un posicionamiento, para nada voy a criticar, ni hablar en contra de lo que hacía mi antecesor. Es diferente, es la impronta de un Ministro diferente, para algo hubo un cambio.
Debemos reducir una cantidad de trámites que son burocráticos y una pérdida de tiempo...”
-¿Cómo se compatibiliza ese deseo del Plan Estratégico Agropecuario, con la realidad que le toca vivir?
-Tenemos que hablarlo con el gobierno, plantear nuestro plan, nuestras necesidades y las prioridades que tenemos. No es que el Ministerio no tenga recursos, podemos reordenar y volver a priorizarlos respecto al destino que se planteó desde un principio para la Ley de Presupuesto. Si el gobierno toma como bueno este Plan que podemos plantearle, seguramente, en función del ordenamiento, de una reorganización o de las distintas prioridades, siendo de beneficio para el sector agropecuario. Tengo la seguridad que el gobierno será sensible y podrá disponer de los recursos necesarios. Venimos de un proceso de un alto déficit fiscal, también de un proceso donde la pandemia ejerce presión sobre las cuentas públicas, pero debemos transmitir hacia afuera y hacia adentro del gobierno las seguridades que tenemos un plan organizativo hacia dentro del Ministerio.
-¿Qué puntos incluye por ejemplo?
-Por ejemplo, la necesidad de poder reducir una cantidad de trámites que determinan en muchos casos una pérdida de tiempo y una carga burocrática muy alta para los usuarios del Ministerio. Y está claro que necesita reformarse desde el punto de vista de su accionar en cuanto a los equipamientos informáticos, tener más uso de tecnología y sistema de trámites on line. En todo eso hay un retraso muy importante que ya había sido identificado por la administración anterior. Se está llevando adelante por parte de la oficina del Servicio Civil y con Agesid, a los efectos de rediseñar los apoyos informáticos en el Ministerio que es de los más retrasados de la administración pública.
-Supongo incluye, además, el muy mencionado rediseño de campañas sanitarias.
-Estuvimos reunidos con las autoridades del Ministerio en la DGSG, en el Rubino, apoyamos e impulsamos la iniciativa, no sólo el cambio de autoridades recientes, sino además apoyar el reestudio, relanzamiento de las campañas sanitarias. Es un aspecto clave y muy reclamado, en el sentido que las campañas han sido muy extensas, gravosas, costosas y en algún caso con escaso resultado para los usuarios y el país, en definitiva.
-¿Por ejemplo?
-Sin perjuicio que hay avances en la brucelosis, no deja de ser un aspecto que ha afectado mucho al sector productor. La campaña de la garrapata que ha tenido importantes traspiés, porque ha avanzado la garrapata en el territorio. Significa hoy un aspecto de incidencia en el costo final de la ecuación del ganadero, porque cada vez hay que invertir más en específicos. Tenemos, además, por los temas de residuos, menos herramientas disponibles para poder combatir a este parásito. Son campañas que vemos que significan altos costos para el productor y que existe, y se exige, una mayor presencia del MGAP y de la profesión liberal para apoyar estas campañas con el mayor compromiso de los productores.
-¿Los productores apoyan?
-Existe productores muy comprometidos para combatir y otros que no tanto. Por tanto, el rediseño de la campaña que está en proceso es muy importante a la hora de generar conciencia.
-¿Las otras campañas?
-Más allá de estas dos campañas, tenemos la de la tuberculosis, una enfermedad que se ha incrementado y tiene una presencia importante y afecta mucho al sector lechero, pero si no tomamos medidas pronto, vamos a tener también incidencia sobre el productor de carne. Es muy impactante, además de ser una enfermedad que puede afectar la salud humana, por lo cual debemos tener una labor importante para obtener resultados efectivos en una campaña que se ha extendido e implica también una revisión general.
-Y la de la Bichera. ¿Qué opina sobre la Comisión que se formó al respecto?
-El ex ministro Uriarte fue un gran impulsor de esta idea, junto con un grupo de trabajo técnico calificado, pero faltaban detalles como la definición de la gobernanza, la financiación. Hay que ver bien, en principio las gremiales de productores están de acuerdo en hacer frente a esta inversión, pero faltan los detalles de cuál sería la fuente, cuál sería el ritmo de aporte y de qué manera podemos encausar eso en forma adecuada. Falta la aprobación final de Presidencia de la República en cuanto a la gobernanza.
-¿Cuál es su posición?
-Estoy de acuerdo con dejar de lado la idea de conformar un Instituto y sí de introducirla como una campaña sanitaria, o un programa de campaña sanitaria que tendrá la diferencia que es directamente financiada por los productores y por tanto correspondería una gobernanza con participación de los productores. Pero sin olvidar que terminaría siendo una campaña sanitaria y la autoridad es el MGAP, es la DGSG, con su división de Sanidad Animal. Por tanto, no puede estar divorciados.
-¿Qué falta entonces?
-El grupo técnico tendrá que presentar este plan a las autoridades sanitarias del MGAP a efectos de estar en consonancia con el funcionamiento de las demás campañas. La restricción que pueda haber es que no puede haber desvíos de los recursos, si son originarios de los productores, a otras campañas, ni de los recursos humanos contratados. Creo que hay unanimidad de parte de las gremiales de productores en apoyar esta campaña y también el gobierno está decidido porque hay un compromiso de llevar adelante este plan de erradicación de la bichera.
-¿Cómo fue su encuentro con las gremiales de productores?
-Muy positivo. No debería, pero hay un mostrador, estoy en una posición que debo dejar mi pasado de productor y ex gremialista. Comprendo y entiendo su posicionamiento. Fue una reunión muy amena con Campo Unido, recorrimos todos los temas que tenían para plantear y propuestas que tenemos para llevar adelante en sinergia y con la comunicación que debemos afinar y afianzar. Vamos a ser receptivos de todas las propuestas de gremiales muy representativas de los productores rurales. Esta semana estaremos recibiendo a representantes de Un Solo Uruguay a quienes convocamos para que puedan opinar también.