La empresa Casti Trading Foods se especializa en el comercio internacional de carne. Recientemente participó en la feria de Sial París, y en la siguiente charla evaluó lo que dejó la actividad y la situación de los mercados cárnicos.
—¿Qué balance se hace de la feria de Sial en París?
—A grandes rasgos se observó una falta de oferta, lo cual es una realidad, de Estados Unidos mayoritariamente, luego Argentina en segundo lugar, Uruguay con algo más de oferta, y Brasil previendo una baja en la oferta de ganado para los próximos meses, e intentando de alguna manera empujar los precios para arriba. Y en referencia a la demanda, hubo muy poca visita de chinos este año, un poco desanimados por lo pinchado que está el negocio y los precios, a diferencia de otros años, se ve en menor volumen y con negocios distintos se visualiza un poco más de firmeza en la demanda de Europa, y muy firme la demanda de Estados Unidos, empujada por los altos precios locales del ganado que tienen ellos.
—Desde su posición como broker, ¿cómo visualiza el trabajo que presentó Uruguay sobre la certificación de no deforestación?
—Lo hablábamos con la gente del Inac previo a la presentación, es la primera vez que Uruguay está adelante y no la viene corriendo desde atrás, es algo muy interesante. Nosotros ya tenemos todo hecho para cuando esto arranque, ya estamos listos, ese fue el mensaje al final del día. La normativa se aplazó 12 meses, y no sé si no se aplazará más todavía, porque es un tema complicado en muchos países para implementar. Uruguay tiene la facilidad de ser un país chico y es controlable, pero en otros lugares hay disputas entre las industrias y productores, donde es más difícil controlar. Pero, Uruguay ya corre con ventaja, porque en estos momentos el tema ambiental sobre todo para Europa y Norteamérica son muy importantes y es algo que está sucediendo, se ve en todo ámbito de la vida.
—Profundizando, ¿cómo observa la demanda de Europa?
—La demanda está firme, básicamente en precios, en volumen también estable, pero sin mayores crecimientos, el volumen de crecimiento es el que está y podría ir decreciendo, pero lo importante es que la Cuota va con precios firmes, y eso es bastante alentador, porque hace algunos años atrás no se veía así a Europa, por lo que estamos volviendo a la regularidad de precios para la 481.
—¿Cómo está la situación con China?
—Se ve un mercado chino local con precios muy depreciados, donde han bajado muchísimos los valores y se ha reorganizado el mercado y mucha gente ha desaparecido y el negocio se ha concentrado en menos manos. Esto ha generado un mayor control de precios a la hora de la compra, entonces como el mercado local no repunta, los precios de compra de los chinos no están repuntando mucho, aunque en algunos cortes hay una tendencia a que repunte, principalmente en algunos cortes de la rueda, al no haber mucha producción tiende a un leve aumento en China, pero estamos muy lejos de lo que está pagando Estados Unidos, pero por lo menos muy tímidamente paga un poquito más China, pero reitero, esto se da porque es un momento que no hay mucha carne para ofrecer.
—¿Puede ser China una alternativa para la carne de alta calidad, teniendo en cuenta que la Cuota 481 se achica año a año?
—Sin dudas, esto se ha empezado a incrementar en los últimos dos o tres años, ha incrementado el volumen y el interés, hay más marcas trabajando, se ha aumentado mucho la demanda por carne terminada a grano, aunque es distinta a la demanda de Europa o Estados Unidos, por ejemplo el Rump and Loin no se paga tan bien, pero los delanteros se pagan mejor. Se está empezando a armar ese juego con el producto de alta calidad, donde en caídas de mercado tan importantes, como las que hemos tenido en los últimos tiempos, estos productos son los que le generan menos riesgo al importador a la hora de una baja en el mercado.
—¿Cómo observa lo que ha sido la demanda de Estados Unidos en este año?
—Estados Unidos y la demanda firme de Israel por el Kosher, han hecho que el negocio esté un poquito más sostenible. En Estados Unidos hay unos valores de la carne astronómicos que han empujado a la importación, lo que se prevé que pueda seguir un poco más, por lo menos por el primer trimestre del año, lo que va a ayudar a que no haya que salir desesperadamente a vender a los valores que los chinos quieren pagar, eso en algunos cortes, después hay otros cortes que mueren en China o en China, no hay otro destino.
—¿Hoy, el mejor negocio se presenta en China o en Estados Unidos pagando el arancel?
—Depende del corte, así y todo Estados Unidos pagando arancel en algunos cortes todavía da, por ejemplo en los cortes de la rueda y algunos bloques. Pero siempre la mejor opción, siempre es la combinación de mercados, derivar algunas cosas a Norteamérica y otras a China, que también pagan mejores precios que los otros mercados, a eso hay que decirlo también. Esta combinación e integración de mercados, está siendo la mejor solución, no para sacar súper rendimientos y ganancias, pero sí para hacer mover el negocio.
—Rusia este año creció bastante en su volumen importado, ¿cómo se encuentra esa demanda?
—Sí, todo esto empujado por la baja de precios de China, entonces los valores que puede pagar Rusia hoy en día, sirven, y está yendo carne, también es empujado por la guerra y el embargo, donde algunos no le pueden enviar carne. Te diría que esto es un contexto de una situación, que no se cuánto tiempo puede durar.
—O sea que es algo muy coyuntural…
—Coyuntural que quizás dura un año o dos, pero no es algo sostenible en el tiempo, es una situación de oportunidad por todo lo que implica una guerra y la baja del mercado chino.
—Aquí aparece una de las ventajas de Uruguay, que ante una situación de baja tiene un abanico importante de mercados…
—Sin dudas, más que nunca, en los últimos años nos acostumbramos a que China era el mercado y se mandaba todo para ahí, seguimos abriendo de mercados, que de alguna manera parecían que no servían, o quizás habían pasado de moda, pero ante estas situaciones ayuda tener distintos mercados, porque se buscan opciones, y sin dudas es importante seguir abriendo mercados y tener diferenciación con respecto a otros países productores. Por ejemplo está el caso de Filipinas, que está siendo un mercado muy interesante para algunos cortes, Vietnam también, son alternativas, que no pagan tanto como China en su mejor momento, pero eso ya bajó, y así se pueden buscar otros mercados y tener una ecuación menos dependiente de China. Eso es lo que hace Australia, hay que mirar a los que cortan el bacalao, ellos se han ido moviendo de China y tienen mercados que ofrecen mejores valores, y ahí también se abren oportunidades.
—¿La carne ovina cómo está?
—Complicada, porque China no viene pagando mucho, porque la oferta de Australia y Nueva Zelanda estaba muy baja en precios, además ingresando con Tratados de Libre Comercio, entonces China se termina abasteciendo de estos orígenes, y Uruguay ha tenido que bajar los precios y meter algo en el gigante asiático cuando no podía meter en Medio Oriente o Brasil. No se ve un repunte de precios sustancial en el ovino, aunque puede estar algo por encima del año pasado, no será mucho.