Los cierres de este jueves en Chicago dejaron al descubierto las diferentes situaciones que atraviesa cada uno de los tres granos principales, con distintas realidades e interpretaciones de los últimos reportes del USDA. No obstante esto, la actualización de ventas de exportación semanal arrojó mejores números para los tres, aunque menores frente a los respectivos promedios semanales necesarios para cumplir con el pronóstico de ventas calculado por el USDA.
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En el resto de los mercados financieros fue notoria la recuperación de los diferentes activos, con el dólar retomando la firmeza, mientras que el crudo y las acciones subieron fuerte, tras las rotundas pérdidas sufridas recientemente.
El maíz cerró sin variaciones en la posición marzo, la más cercana, mientras que las subsiguientes perdieron terreno muy levemente, por lo que en el global puede considerarse una estabilidad manifiesta en el mercado. Los datos del USDA para maíz no resultaron sorpresa para nadie aunque, pese a que se esperaba, se vio una firmeza importante, la que fue perdiendo consistencia con el correr de los días.
La soja cerró con leves pérdidas en la posición enero, usada por los usuarios finales del poroto, al tiempo que en las restantes se dieron muy leves avances en los valores. Además de las propias del último reporte USDA, se ven pocas noticias en cuanto a fundamentos y quienes imprimen algún sello de volatilidad son las relativas al clima, el cual Chicago observa como normalizándose en Brasil, pese a que las pérdidas en vastas áreas productoras parecen ser irreversibles.
El trigo cayó, siguiendo de largo en la inercia que retomó en la víspera, tras agotarse el envión alcista que le transmitieron la soja y el trigo. La situación interna de EEUU y mundial es tal, que se espera aumentos en los inventarios, además de en las respectivas cosechas de los principales países productores.
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