En los últimos años, las últimas dos décadas me atrevería a decir, el sector arrocero nacional ha atravesado una montaña rusa de buenos y malos momentos, que tuvieron especial impacto en aquellos años donde se necesitaron implementar los fondos arroceros como mecanismo de rescate de todos.
Afortunadamente, un rubro que acostumbra a entregar al mundo un producto de extrema calidad y crecer en rendimientos año tras año, se encuentra hoy con un panorama general que lo favorece, e incentiva de este modo una expansión de superficie largamente anhelada.
Rendimientos. Sobre fines del pasado mes de mayo, se realizó en INIA Treinta y Tres el tradicional Taller de Evaluación de la Zafra de arroz.
El mismo marcó unos 8.828 kilos por hectárea en promedio con un 85% de la superficie total analizada, gracias a los datos expuestos por Saman, Casarone, Adecoagro, Coopar, Arrozal 33 y Dambo.
“El taller es un evento del sector a nivel nacional, donde se informan los resultados, se analizan los factores de producción y cómo se combinaron para explicar la zafra: es un ejemplo de ida y vuelta desarrollado entre el sector privado y la investigación nacional, y eso nos permite dar saltos en la producción y en la calidad”, dijo Daniel Gonnet, gerente agropecuario de Casarone.
Si bien el año pasado los 9.647 kilos obtenidos marcaron un récord absoluto a nivel nacional, no hay que olvidar que, considerando la oferta ambiental y climática de esta zafra, el sector salvó con nota. Incluso, se trató de la cuarta mejor cosecha de la serie histórica, tan solo por detrás de las tres anteriores, años en los cuales el clima fue más benevolente con el cereal.
Esto es a excepción de aquellos productores, sobre todo en el este del país, que sufrieron serias afectaciones por las inundaciones en época de cosecha.
“Estamos transitando un buen ciclo para el arroz en Uruguay, y en todo lo que tiene que ver con el trabajo porteras adentro hemos sido exitosos en los últimos años, pudiendo incrementar y sostener los buenos niveles de producción”, dijo Freddy Lago, presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz, quien agregó que las últimas 4 zafras fueron las 4 mejores de la historia, y “si bien esta fue la cuarta, con la adversidad que entregó el clima nos sentimos orgullosos de haber logrado estos rendimientos”.
Para cerrar este concepto, Lago puso énfasis en el nivel de investigación de INIA, y destacó que el sector arrocero es gran usuario de todo lo que se genera.
En lo que hace al clima puntualmente, es preciso recordar que los productores que pudieron sembrar temprano y antes de las lluvias, se vieron beneficiados en el ciclo productivo, y afortunadamente fue un 80% de la superficie.
Las lluvias incesantes de la primavera, un verano que tuvo en muchos días temperaturas por debajo del promedio y una nubosidad importante, y una cosecha que registró casi 1.000 milímetros de marzo a la fecha, con temporales con viento y granizo y una caminería rural destruida, explican en gran medida el perjuicio en los rendimientos de un rubro que, igualmente, se destaca.
Una de las conclusiones más importantes obtenida, es la necesidad de diversificar los cultivares para poder acceder a la cosecha más temprano, sobre los primeros días de marzo. En Uruguay, casi la mitad de la superficie es de la variedad INIA Merín, que suele entregan las producciones más abultadas pero es de ciclo largo, y fue precisamente la más afectada por los inconvenientes ocasionados.
Precios. La situación de valores a nivel internacional es inmejorable, explicada en gran medida por las restricciones a la exportación de India y la merma en la producción de Brasil por las inundaciones, entre otras cuestiones.
La campaña pasada, el precio definitivo cerró en US$ 14,835 por la bolsa de 50 kilos de arroz sano, seco y limpio, constatando ya una mejora frente a zafras anteriores.
A la buena noticia de haber terminado de pagar el cuarto fondo arrocero, se suma el hecho de que la firmeza en el mercado internacional, con un 60% aproximadamente de las ventas de Uruguay cerradas, permitió que en la nueva cláusula del precio convenio, que permite a los productores vender un 20% del arroz en el mercado spot, ofreciera ventanas de US$ 16 hasta US$ 17,50: son precios excelentes que no tienen precedentes dentro del contrato.
“Los precios son muy buenos, pero debemos tener en claro que no es algo que dependa de nosotros. India es el primer exportador mundial que salió del mercado y en algún momento va a regresar, por eso tenemos que estar preparados para tener una ecuación productiva favorable, que no esté solamente sostenida por estos valores”, estableció Gonnet sobre la realidad actual.
Lago por su parte, destacó el acceso al mercado europeo con casi un tercio del arroz uruguayo. “Eso habla bien de la calidad del grano y la inocuidad, en un proceso encadenado con la industria, generando un alimento seguro”, afirmó.
A su vez, el presidente de ACA dijo que los valores de exportación son de los más altos a nivel comparativo mundial, y esto se debe en gran medida a que el arroz uruguayo es el más buscado y reconocido en el mundo, “como pasa con el fútbol, internacionalmente hay conocimiento de las bondades del producto, y esto debería ser un orgullo para el productor”, expresó.
En las próximas semanas, se terminará de definir el precio provisorio, pero se espera que los valores sean de los más altos de la historia.
Superficie. Para la próxima siembra de primavera, el ánimo es muy bueno. No solo por los precios, que son claves a la hora de mirar el negocio, sino por la disponibilidad de agua.
“Casarone crecerá entre un 10% y un 15% en su superficie. A esta altura del año pasado, había un 20% de agua en las represas y hoy en casi todas está el 100%”, expresó Gonnet. Como segundo aspecto, destacó el indispensable incentivo del márgen de negocios.
Lago indicó que de 2020 en adelante los márgenes han sido positivos, y en ese lapso se ha recuperado superficie arrocera, haciendo brillar entonces las externalidades del sector.
“Es momento de festejar el orgullo de ser arrocero”, dijo Lago, agregando que este año será de los mejores en precio, al menos en la fijación del provisorio, y que las represas están todas llenas.
“En situaciones así, lucen las virtudes del sector”, cerró el gremialista.
Ante esta situación, se espera un crecimiento de superficie frente a las 150.000 hectáreas que finalmente se pudieron implantar este año, cuando la intención superaba las 160.000 há. Quizás, imaginar unas 180.000 hectáreas podría ser un anhelo alcanzable.
Congresos. Una importante delegación de uruguayos conformada por la industria, la investigación y el sector privado asistió al Rice Market & Technology Contention en Cancún y al congreso del Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego en Panamá.
“Fue muy interesante conocer el mercado mundial del arroz, pero hay que ir preparado y cada uno con su “zaranda” clara para poder diferenciar entre las distintas charlas, la verdadera realidad del mercado internacional”, dijo Hernán Zorrilla de San Martín, productor arrocero del este del país y directivo de ACA.
Zorrilla destacó la charla del representante de India, que es el gran responsable de los excelentes precios que se disfrutan hoy.
“La tranquilidad que dio es que hasta setiembre u octubre no tienen planes de cambiar nada, y si se modifica se hará con algunos aranceles que demorarían mucho el regreso a la normalidad, que eventualmente sería un factor bajista”, sostuvo el gremialista.
A su vez, lo ocurrido en el sur de Brasil con las lamentables y trágicas inundaciones, así como un panorama mundial que tiene sus incertidumbres. sostienen al sector en estos rendimientos, fue una de las conclusiones finales del Rice Market & Technology Contention.
En el congreso del Fondo Latinoamericano para Arroz para Riego, Zorrilla destacó el posicionamiento que tiene Uruguay: “uno vuelve orgulloso, somos tomadores de precios del mercado internacional, pero ver la institucionalidad de nuestro país, la presencia de más de 20 uruguayos, las conferencias dadas por gente de INIA, de los molinos, del sector privado, la verdad que engalanó el congreso”, subrayó.
Sobre algunos otros conceptos, el productor del este del país explicó que en los países de Centroamérica, algunos de los cuales tienen un consumo de arroz por más de 70 kilos por persona por año, hay espacio para ingresar con nuestro arroz.
“En Panamá, por ejemplo, le pagan al productor US$ 40 por su bolsa de arroz, algo similar en Costa Rica o Colombia, pero hay un acuerdo firmado por el cual van cayendo algunos de esos subsidios y estos países disminuyen su producción”, declaró. Por este motivo, pasan a ser grandes importadores y Uruguay tiene un espacio importante que ocupar allí.
“Los mismos centroamericanos piden el arroz uruguayo, y tiene que haber una mirada clara de Cancillería que apunte hacia allí”, indicó.
Finalmente, Zorrilla dijo que la gran mayoría del arroz que compran es cáscara, porque el arroz uruguayo, a la hora de elaborarlo y agregarle valor, es demasiado caro y pierde competitividad.
Futuro. El sector arrocero uruguayo se prepara para una zafra 2024/25 que promete, al menos, una expansión de área.
Los productores están acostumbrados, con respaldo de la investigación, tecnología y manejo, a incrementar los niveles de producción. En un año en el cual los pronósticos marcan menos lluvias inicialmente, las chacras se frotarían las manos si las tuvieran.
Por el lado de la disponibilidad de agua, insumo fundamental en el cultivoy que a su vez hace las veces de seguro de rendimiento, la catastrófica situación de precipitaciones que complicó la cosecha también llenó las represas, y eso es una muy buena noticia.
En los precios, seguramente podamos disfrutar de esta bonanza por algunos meses más.
Al espíritu arrocero ya conocido, se suma un bienvenido viento de cola que parece hacerle piecito al sector.
Arrozal 33 festejó de forma oficial sus 90 años
Con más de 600 invitados, entre los que se destacan el personal de la empresa, habitantes del pueblo, productores, industriales, autoridades, prensa y allegados, Arrozal 33 celebró de forma oficial sus 90 años.
Hace algunas semanas, Rurales El País publicaba una extensa nota con la historia de una empresa que no solo forjó buena parte del sector arrocero nacional, sino que es la identidad de una zona que desarrolló gracias al arroz su caminería, su electrificación, sus telecomunicaciones y oportunidades para las personas.
Hace algunas zafras que Arrozal 33 ya no hace las veces de molino industrializador, sino que funciona como productor de Saman. Es así que es el productor más antiguo y con mayor extensión adherido al precio convenio, con sus 90 años de historia y más de 8.000 hectáreas de arroz en la actualidad.
Fue un día de fiesta para el sector en su conjunto, que celebró no solamente la cantidad de años de la empresa sino su vigencia, y seguramente también, el futuro promisorio de Arrozal 33 haciendo lo que mejor sabe hacer: plantar arroz.