Publicidad

Diego Guigou: “La ganadería dio oportunidades para una agricultura más eficiente”

El ingeniero agrónomo y productor dijo que los corrales y el maíz se vieron beneficiados y resaltó las oportunidades de la colza

Diego Guigou.
Diego Guigou.

—¿Cómo ves el avance y la profesionalización de la integración entre agricultura y ganadería?

—Está generando muchas oportunidades, lo cual es muy bueno para amboas, con la agricultura como proveedora de alimentos para una ganadería de encierro o recría. Cada vez más se está utilizando energía como proteína o fibra de origen agrícola. Es una oportunidad enorme para hacer una agricultura eficiente ya que por ejemplo, tener fletes cerca es una de las cosas que más empuja esa sinergia. También lo estamos viendo desde otros puntos de vista, como en el uso de residuos de la ganadería, como el estiércol, que nos ayuda a sobrepasar momentos de precios de fertilizantes altos y usar una enmienda de origen ganadero, que son muy buenas también para el sector agrícola. Hay momentos donde podemos aprovechar también un rastrojo de maíz con alguna cobertura de avena en la que podemos tener una buena recría... La integración ha sido muy dinamizadora para todo el sistema. Lo otro muy importante es la producción de maíz. Este año tuvimos un área grande y productividad muy buena, sobre todo en los cultivos de segunda, y de todo esto no se fue ningún kilo: está todo volcado a los sectores ganaderos, avícola y tambos.

—¿Aumentó la cría y recría en zonas agrícolas?

—Han crecido, sí. La demanda de los corrales se concentra sobre ciertas categorías, y el que las tiene sabe que va a estar demandado, pero la cría es la que genera la base para todo esto. Los caminos de salida de ganado, como la exportación en pie, generan una competencia que a los productores, criadores y recriadores les da muy buenas oportunidades de vender su mercadería a buen precio. Estos sectores están más exigidos para sacar animales de edad temprana, que sepan comer, que sean parejos y a todo esto el sector lo viene resolviendo muy bien. Está acelerando mucho la edad de faena y llegar con animales prontos de edad menor.

—¿Pasar los granos a carne es el mejor negocio hoy?

—Depende. Hay granos que van a la exportación, como nos pasa con la canola que tiene un precio muy bueno y bastante superior a la soja. Es un producto que está empujando mucho y por eso vemos muchos campos pintados de amarillo. La carinata parece ser un cultivo que también empieza a tener una demanda muy fuerte, con oportunidades muy buenas para los productores. Trigo y cebada pueden tener cualquiera de las dos salidas, si bien en zonas donde te alejas de los puertos, con estos valores se hace muy difícil cerrar la cuenta. El grano por excelencia para todo esto es el maíz. Si esta sinergia permite no tener que fletear un grano 300 kilómetros y se puede comer ahí a 40, 50, es diferente. Todo esto se ve potenciado por el crecimiento del riego, porque es un cultivo que tiene un enorme potencial productivo con el riego. Se viene dando una intensividad que está muy buena, y transformarlo en carne es una muy buena opción sin dudas.

—Diversificar es importante...

— Lo más importante es el mix de opciones que tiene el productor, y que pueda elegir. Hoy la soja no está pasando por un muy buen precio y hace que otros granos de verano traccionen más, pero en los cultivos de invierno no pasa lo mismo y las oportunidades son otras. En ese mix es donde logramos tener sistemas cada vez más sustentables con opciones que permitan la rentabiidad al productor, por distintas vías y en distintos momentos del año. Hace 8 o 10 años concentrábamos la mayoría de nuestra actividad en cosecha y siembra de soja y trigo, y hoy con la colza arrancamos un mes antes de lo que hacíamos anteriormente. Con el maíz nos pasa que hay una época del año donde estamos terminando de cosechar los cultivos de segunda y empezando los nuevos de primera. Mantiene las empresas dinámicas y vivas.

—¿Cómo analizas la última zafra?

—Fue una zafra excepcionalmente buena desde lo productivo. Tuvimos todas las lluvias que precisábamos desde que las sojas arrancaron a florecer, lo mismo le pasó a los maíces de segunda, por ahí veníamos de un invierno que no había sido tan bueno como los anteriores y con los precios algo a la baja. Tuvimos una productividad aceptable, pero con la baja del precio de los granos terminó luciendo poco. Parecía que el verano venía complejo también desde ese punto de vista, pero con las lluvias y los trabajos de siembra en tiempo y forma, los cultivos venían limpios y permitió terminar en un rendimiento que probablemente sea el más alto de la historia de Uruguay. Lo mismo pasó con los maíces de segunda, porque por ahí los de primera sufrieron un poquito más la falta de lluvias en diciembre y enero. Estamos cerrando un año que, a pesar de lo complejo en precios, va a cerrar muy bien en casi todas las empresas. Esto me parece algo a destacar, porque con el nivel de productividad que tenemos logramos estar muy bien ubicados, siendo que en otros países que están con estos precios les cuesta mucho.

—¿Cómo ves puntualmente los esquemas de la soja y del maíz?

—La soja hoy tiene un equilibrio alto, una ecuación ajustada y es difícil imaginar otro año excepcional desde lo productivo. El panorama del maíz, por lo que pasa con la carne, es diferente. Creo que se va a sembrar más área, mucha bajo riego. La ganadería demandando con los corrales empuja todo el sistema. Hoy la rentabilidad es mejor en el maíz de segunda que en la soja. Por ahí la soja puede corregir y terminar siendo una ecuación buena, pero uno nunca lo sabe al momento de decidir sembrar. Tener las rotaciones armadas y los tándems de cultivos pensados permite capturar oportunidades en los distintos granos que en la siembra el excel daba distinto.

—¿Cómo viene avanzando esta nueva zafra de cultivos de invierno?

—Las brassicas tienen un diferencial importante. La región está queriendo entrar con ellas pero Uruguay tiene un camino avanzado en colza, ahora en camelina y en carinata también. La colza da nuevas oportunidades, hay que seguir aprendiendo del cultivo, mejorando en genética y en productividad. Tenemos que apostar a subir en 300 o 400 kilos el promedio nacional, manteniendo los costos. En el caso de nuestra empresa, el trigo lidera la ganancia de kilos año a año, pero siempre tenemos los mejores cultivos de invierno en campos donde se hizo colza el año anterior, entonces no hay que ver solo lo que pasa ese año puntualmente, sino en el sistema en su conjunto.

Soja
Soja

Segunda etapa para proyecto de encalado en marcha

—La Agropecuaria de Dolores presentó algunos datos con los 4 años del proyecto de encalado. Tú has estado cerca de este emprendimiento, ¿qué se puede comentar?

—Desde la Agropecuaria venimos trabajando desde hace mucho tiempo con este tema. Hemos liderado un proyecto que culminó con 4 años de investigación y estamos reafirmando información que había en el mundo, y que no es diferente en Uruguay. Hay muchos suelos que están entrando en problemas y otros que ya están. Algunos tienen que ser encalados ahora, pero también es importante ver que hay muchos otros que en los próximos 3 o 4 años van a necesitar de la enmienda. La magnitud del problema es grande, ya que hay un área muy importante que necesitaría ser encalada y va a tener una muy buena respuesta en caso de hacerlo. Como segunda etapa buscamos ver qué tipo de suelos tienen más respuesta. La Agropecuaria generó este proyecto con 13 auspiciantes, gracias a ellos se pudo realizar porque fue muy costoso hacer todas las investigaciones en los 8 campos. Los resultados arrojaron que las dosis a encalar son mayores de las que nos imaginábamos para solucionar el problema. Esto hace que sea difícil encarar la inversión.

—Aquí entra la segunda parte...

—Sí, porque buscamos ponerle números para que un productor, cuando se siente y diga “bueno tengo que encalar”, sepa cómo lo hace, cómo lo resuelve y sobre todo, a qué tipo de inversión se está enfrentando. Todas esas respuestas están en el proyecto. Ahora estamos en esta segunda etapa que también incluye la presentación con Unicampo Uruguay y Ceres, agregando información que tendremos más adelante de lo que pasa con las pasturas encaladas. La idea en definitiva es ponerle el impacto a nivel nacional, porque realmente se lograrían cosas muy interesantes encalando los suelos que lo requieran y estamos muy entusiasmados con esto. Al final, no es solamente lo que pasa adentro de una chacra, sino lo que pasa en el país.

Mateo Algorta, principal de la empresa, destacó un evento realizado en el Prado para difundir alternativas forrajeras

Publicidad

Publicidad