El tradicional remate de “La Acacia”, de Octavio A. Martigani y familia, se llevó a cabo con una agilidad pocas veces vista, bajo la conducción de Indarte & Cía. Según expresó el director de la firma, Fernando Indarte, la subasta fue “impresionante, como nunca”, destacándose por su velocidad y por la fuerte demanda de principio a fin.
“Creo que el remate duró, con todo, con los vientres y con las hembras, una hora en total, a ritmo de vértigo”, señaló Indarte, quien subrayó que “si hubiera habido diez toros más, se vendían sin ningún problema”.
La dispersión de la oferta fue amplia, con compradores de varios departamentos. “Un lote grande de toros se fue para Rocha, después gente de la zona que compra siempre, Artigas, Salto”, detalló el rematador, destacando la fidelidad y el alcance de la clientela.
En cuanto a los resultados, los 31 toros promediaron US$ 3.653, con máximos de US$ 4.680 para los toros PI y US$ 4.450 para los toros SA. Los vientres SA preñados alcanzaron un promedio de US$ 1.216, mientras que los vientres PI preñados lograron US$ 1.615.
En total, la subasta reflejó un excelente desempeño comercial, ratificando el gran momento de la genética Angus de “La Acacia” y la confianza del público en el trabajo de la familia Martigani junto a Indarte & Cía.