Seguir una línea, de eso se trata. Así como desde hace varias décadas la familia Zerbino marca un camino en la selección genética de sus rodeos, buscando los animales útiles y funcionales que necesita la ganadería, desde hace 57 años transita por un sendero de éxitos en sus remates. Tal como sucedió en la primaveral tarde de este sábado, en la propia estancia, en Carpintería, departamento de Durazno. Con la clásica amabilidad, la familia recibió a un gran número de clientes y amigos, que dieron el marco ideal para una gran subasta de Angus y Polled Hereford.
Tras el clásico y muy buen servicio de Solís Echeverría Zerbino, a cargo de Gerardo y Alejandro Zambrano, se comercializó el 100% de la oferta de 156 reproductores de ambas razas: 93 toros y 63 vientres.
Previo a que ingresaran los primeros lotes, les hicieron un regalo a la familia Zangaro por el Gran Campeón Criollo de la reciente Expo Prado, después, como es un clásico, Toto Zerbino dio la bienvenida y arrancó el remate…
Con un trámite sumamente fluido, se dispersaron los 30 toros Polled Hereford a un promedio de US$ 3.832, con máximo de US$ 5.640 y mínimo de US$ 2.760. Por su parte, los 63 toros Angus hicieron un valor medio de US$ 3.474, con extremos en US$ 4.800 y US$ 2.640.
Respecto a los vientres: 16 vientres Angus PI a US$ 2.558 y 11 vientres Polled Hereford a US$ 1.636. Y al final, se vendieron 19 vaquillonas Polled Hereford sin servicio a US$ 1.440 y 17 vaquillonas Angus a US$ 1.387 de promedio.
Tras la venta, la conformidad era total. “Realmente la oferta estaba impecable, con gran presentación y estado, lo que fue valorado por los compradores, muchos tradicionales de la cabaña, y alguno nuevo también”, reflexionó Gerardo Zambrano. Fue bueno por la dispersión total de la oferta, por los valores logrados y porque se vivió una gran jornada de trabajo en San José del Yaguarí, donde, una vez más, quedó claro eso de seguir una línea…