En la propia cabaña de la familia Echeverría, remataron escritorios Coco Morales y Otto Fernández.
Pablo D. Mestre
En su casa, como les gusta y lo disfrutan más allá de cualquier "normalidad", con trámite fluido, cabaña "La Lucha" de la familia Echeverría concretó su remate anual Corriedale.
A pesar del momento especial, un buen número de criadores se dio cita en el establecimiento, pujando por los lotes de carneros y vientres.
Los 78 carneros hicieron promedio en US$ 471: fueron 7 planteleros: 1.000, 650 y 756 y 71 de campo: 650, 350 y 445.
Además 140 vientres a US$ 160 de promedio: 22 borregas PI: 300, 200 y 244, 38 borregas PO: 240, 205 y 227, 11 ovejas PI: 120, 100 y 102 y 69 ovejas PO: 150, 80 y 106.
“Quedamos muy contentos, si bien el mercado estuvo selectivo para los planteleros, se vendieron a precios razonables, en tanto fue muy firme el mercado para los de campo, así como para los vientres”, dijo Ruben Echeverría.
Destacó que “muchos se quedaron en la zona que sigue apostando a la oveja”.