El delegado de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) en la Junta del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Ricardo Reilly, indicó que la foto del escenario ganadero, “está entreverada, tenes una situación forrajera que ha sido compleja, no hay mucho ganado terminado, y tengo mis dudas que a estos valores se puedan concretar infinidad de negocios”.

Entrevistado en Valor Agregado de radio Carve, el productor agropecuario comentó que desde la industria se propone una baja fuerte, “que siempre pasa en esta época del año, porque la industria está tratando de que para cuando aparezca más ganado, tenga que empezar a pujar por el ganado, lo haga desde un piso que está más abajo”.

Ante esta situación planteada, “no está siendo tan fácil concretar los negocios y, en la medida de que los precios puedan mejorar, va a aparecer más oferta”.

Con el precio actual de la tonelada de carne exportada, “estamos dentro de lo que son los promedios históricos del indicador que construye Inac, lo cual es relativamente fidedigno. Con los parámetros actuales estamos en el eje de 0,90, con lo cual un ganado razonable estaría entre US$ 3,90 y US$ 4,00”.

Consultado sobre la posibilidad de que la baja del precio haya sido coordinada, Reilly no lo quiso decir para que no se malinterpreten los comentarios, “pero hubo una propuesta que fue bastante unánime, y no es casualidad de que una semana a la otra aparezcan casi 30 centavos por debajo, no digo que esté mal, pero es un hecho de la realidad”.

En referencia al paro de la Foica de la semana pasada, el integrante de la Junta de Inac, afirmó que no tiene elementos para pensar que haya sido orquestado, “pero sin dudas que favoreció a la industria”.

Reilly concluyó haciendo referencia a la operación de activos entre Minerva y Marfrig, al respecto sostuvo que la situación ya está “casi al límite”.