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Preocupación por los precios y el manejo industrial en el negocio de la cebada, que ajusta márgenes de rentabilidad

Buenos rendimientos para la soja en Ombúes de Lavalle permiten cerrar una buena zafra para los cultivos de verano

Cebada.
Cebada.
Ricardo Bachmann "Agricultuber"

La campaña de verano parece haberse salvado a fuerza de rendimiento, y aunque los precios son bajos para los granos, especialmente para la soja, productores de muchos puntos del territorio concretarán una zafra favorable para la rentabilidad. Para los cultivos de invierno en tanto, el escenario es muy desafiante.

Pablo Foderé, productor agrícola de Ombúes de Lavalle, valoró los buenos rendimientos obtenidos en la zafra de verano, aunque alertó que los precios no acompañaron y que la rentabilidad, justamente, sigue siendo ajustada.

La zafra de verano dejó resultados productivos destacados en el suroeste del país, según relató el productor Pablo Foderé, quien logró un rendimiento promedio de 3.300 kilos por hectárea de soja. “Es muy bueno para la zona, solo en una ocasión anterior en estos 18 años que llevo sembrando había superado ese promedio”, señaló. En algunos lotes alcanzó picos de hasta 3.600 kilos.

Sin embargo, el buen resultado se vio opacado por este contexto de precios bajos. “El precio es relativamente bajo. Por suerte no vendí toda la soja y ahora que está a US$ 370, vendí otro poco. La idea es ir vendiendo según se necesite para pagar cuentas”, comentó.

Aunque el balance económico de la zafra es positivo, Foderé aclaró que el margen sigue siendo limitado: “Este ejercicio va a cerrar positivo, pero justo, tampoco es que sobre demasiado. Da para seguir, pero no va a ser un año en el que se haga dinero”, contó.

El contraste con el invierno anterior fue marcado. “El invierno pasado fue prácticamente nulo en términos de rentabilidad, lo que quiere decir que hubo pérdida. Este verano ayuda a seguir después de un año muy malo”, aseguró. En ese contexto, estima que podrían quedar unos US$ 350 a US$ 400 por hectárea, con los que debe cubrir la renta.

Invierno. Respecto a los cultivos de invierno, Foderé adelantó que hará cambios con respecto a campañas pasadas: reducirá al mínimo la siembra de cebada para industria debido a su disconformidad con las malterías. “Las malterías no se están poniendo del lado del productor, no les interesa. Es muy difícil cuando no hay unión entre productor e industria”, criticó al respecto.

Según explicó, la relación comercial con estas empresas (mayormente multinacionales) carece de transparencia, y los rechazos frecuentes o los cambios de destino a forrajero generan incertidumbre y desconfianza. Esto lo llevó a apostar por una mayor diversificación, que incluye colza (aunque algunas siembras se perdieron por exceso de lluvia), una buena superficie de trigo y múltiples semilleros de especies como lotus, trébol rojo, trébol alejandrino, raigrás, vicia y alfalfa. “Va a ser el invierno más diversificado de los últimos tiempos”, afirmó.

Para agregar a lo antes mencionado por Foderé, una gran cantidad de productores están explorando la carinata y la camelina como otras opciones para el invierno, con la propia diversificación agronómica y de mercados que entregan estos cultivos que vienen teniendo un destaque en la elección de los agricultores, más allá de los tradicionales.

Sobre el trigo, valoró que ofrece más autonomía: “Con el trigo sos más dueño del negocio. Lo vendés y lo cobrás a los pocos días”, sostuvo.

Además, resaltó que en el trigo se puede “pelear la calidad”, mientras que en cebada “no la peleás”, ya que hay poco márgen de maniobra con la producción que es rechazada.

“Ojalá haya una mayor integración entre productores e industria. La cebada anda muy bien en esta zona y no queremos dejar de sembrarla, pero muchos estamos cansados del manejo actual de las malterías”, agregó Foderé.

Se acerca una zafra de cultivos de invierno desafiante, con precios que ajustan el negocio en la mayoría de los cultivos y costos de producción que en Uruguay son muy altos, sobre todo comparado a la región.

Hasta el momento, el trigo y la colza parecen ser los preferidos en esta campaña.

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