En Paraguay Minerva Foods tiene una participación en la faena total por encima del 40%, teniendo actividad en cuatro plantas más la operativa en un centro de distribución que no realiza faena, “acá tenemos una malísima experiencia con respecto a eso a pesar de que al igual que en Uruguay tenemos una institución de defensa de la competencia”, indicó Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).
Entrevistado en Valor Agregado de radio Carve, Galli indicó que a pesar de que existen instituciones que defienden a la competencia “a veces logran de alguna manera traspasar los límites permitidos y se produce la famosa concentración”.
El productor paraguayo se cuestionó ante una situación como esta, sobre hasta donde es un progreso de la industria y hasta donde es un proceso de concentración de mercados, “es una situación muy peligrosa”, dijo y auguró que la institución de Defensa de la Competencia analice bien “el peligro que representa esto”.
En Paraguay, además de Minerva Foods, otro grupo de origen brasileño tiene algo más del 20% de la faena, totalizando entre ambos grupos el 65% del mercado, consultado sobre la formación del precio del ganado, Galli señaló que “no hace falta hacer especulaciones, siempre tenemos los precios más bajos de la región”.
“Es una situación que en ningún tipo de negocio se desea”, enfatizó.
En la relación del precio de la hacienda y el precio de exportación, el presidente de la ARP indicó que “la porción que queda para el productor es bastante dudosa, porque debería de existir una proporción equilibrada y permanente”.
Además de los dos grupos brasileros, en Paraguay también está la participación de los frigoríficos de las Colonias Menonitas que son tres plantas, “pero tienen su mercado cautivo con sus asociados, y fuera de ese mercado tienen bastante poca participación, y hay otra planta más pero es chica”, dijo Galli, que además agregó que con esta situación “lo que domina acá el mercado es el grupo Minerva y el grupo Concepción”.
Consultado sobre la posibilidad de tener un frigorífico de productores, idea propuesta por algunos grupos de productores, el presidente de la ARP sostuvo que desde su óptica “no es una opción, la industria debe de ser independiente y los productores independientes y que juguemos en un libre mercado”.
“Ese libre mercado funciona bien cuando realmente es libre, pero cuando hay fuerzas que tienden a distorsionar eso se vuelve completamente imprevisible”, cerró Galli.