Tras la presentación que realizó Conexión Ganadera sobre su propia situación, el Dr. Juan Pablo Decia, abogado de inversores, señaló que la misma dejó “la confirmación de un diagnostico que ya teníamos, con sustento en datos de la realidad y en función de los datos que se presentaron el martes 21 en la primera reunión”.
Entrevistado en Valor Agregado de radio Carve, Decia se refirió a la presentación que hizo el Cr. Ricardo Giovio, la cual fue con “una honestidad brutal, porque habló como contador independiente, a pesar de ser el vocero contable de la empresa. Planteo el escenario de situación, que refleja en número más o número menos un déficit de US$ 250 millones, y un panorama muy poco alentador para los inversores, que de alguna manera están en una situación de enfrentamiento, entre quienes tienen ganado y quienes no lo tienen”.
Como una posibilidad de salida, se plantea una “a ocho años, con un escenario que implica de base que quien tiene ganado en su Dicose, que renuncien a ese ganado, en beneficio de la masa, para que sea administrado por un fideicomiso, para que todos puedan recuperar en ese tiempo toda su inversión o parte de la misma”.
Por parte de la firma, se informó de la existencia de US$ 100 de activos en ganado, pero “ese número baja sustancialmente en caso de que los titulares del ganado no renuncien a la propiedad de los ganados, y de esa forma el activo quedaría en unos US$ 40 millones”.
“Ahora hay que trabajar con cada uno de los inversores, para ver que grado de receptividad puede tener trabajar en esta solución, esto no es algo lineal que va a demandar mucho trabajo”, agregó el especialista.
Sobre los pasos a seguir, Decia indicó que para quienes tienen ganado a su nombre, “en este tipo de negocio los inversores siempre buscan su mejor beneficio, y eso es presentarse en el concurso, pedir la disolución de los contratos, hacerse del ganado, y ahí venderlo o llevarlo a otro campo”, pero también hay muchos inversores que no tienen ganado a su nombre, “y también hay muchos que tienen la doble condición, entonces hay que ver si esos logran mover la aguja y llegar al 75% de acuerdo en la masa pasiva”.
En referencia a los argumentos manejados por el Cr. Giovio explicando por qué se llegó a esta faltante de US$ 230 millones, el abogado de los inversores afirmó que no lo convencieron del todo, “en esos argumentos que se dieron, estaría velada la duda de que acá no hubo en beneficio con el dinero de los clientes, pero acá no es un negocio que salió mal, y acá claramente hubo un beneficio sostenido de quienes desviaron los fondos de los inversores”.
“La persona que invirtió tiene que tener mesura y calma, esto puede llevar 6 meses, o varios años en la búsqueda de una solución final”, afirmó Decia, que sobre las posibles salidas sostuvo que “reestructurar la empresa en el marco de un concurso, no es una salida probable y posible, otra salida es la liquidación de la empresa, y la otra posibilidad es el acuerdo privado”.