SUL demandó controlar predadores y perros en campos
[caption id="attachment_66312" align="aligncenter" width="570"]
Acto. Ramiro Azambuja, Miguel Sanguinetti, Ignacio Buffa y Rodrigo Cabanas abriendo la zafra lanera. Foto: Pablo Blanc[/caption]
Pablo Antúnez
El futuro del rubro ovino es más que promisorio y Uruguay tiene una oportunidad histórica para valorizar su producción tras la pandemia. La zafra lanera 2021/22 fue inaugurada ayer en la sede de la Asociación Agropecuaria de Salto, en el marco de su 120° aniversario. Fueron oradores el presidente de la gremial anfitriona, Ramiro Azambuja; el titular del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Miguel Sanguinetti; el gerente de la Unidad de Negocios de Frigorífico San Jacinto, Rodrigo Cabanas (por el Penro); y el subsecretario del MGAP, Ignacio Buffa.
Los tres oradores por el sector privado reconocieron los avances logrados en el control del abigeato y de algunos predadores, pero remarcaron la necesidad de sacar adelante -y pronto- el Proyecto de Control y Erradicación de la bichera, hoy en manos del MGAP.
Pedido. El presidente del SUL le dijo al Ejecutivo que “es momento de tomar decisiones respecto al rubro ovino y hacer lo que se debe hacer en un país agropecuario”.
Sanguinetti afirmó que el rubro representa “una enorme oportunidad de trabajo, de desarrollo y arraiga la gente en el campo”. Pidió que se continúe trabajando en el control de los perros salvajes y los destrozos sobre las majadas. “Se está trabajando, pero hay que apretar el pedal a fondo”, dijo en su oratoria. Demandó mayor control y reducir las población de predadores y reconoció el trabajo que hace el Ministerio del Interior, así como sus logros sobre el control del abigeato.
Sanguinetti dijo creer que “el fin de la pandemia está cerca” y recordó que “generó un impacto muy fuerte en todos los rubros, especialmente a la cadena lanera. Se pasaron ocho meses sin vender un kilo de lana y hubo que remarla en varios frentes”. También homenajeó a los que perdieron la vida por la pandemia, especialmente al Ing. Agr. Nicolás Uriarte, que era directivo del SUL.
A su vez, Azambuja, consideró que en materia sanitaria la gran diferencia estará si se logra poner en marcha el proyecto contra la bichera: “es una oportunidad histórica y no puede pasar”.
Por otro lado, en nombre del Penro, Cabanas consideró como desafíos: “contar con la materia prima y subir el volumen producido con más corderos; Ofrecer productos que atraigan a los compradores, sabiendo que los competidores están en el mismo camino y trabajar para generar materias primas certificadas que nos diferencien en el mundo”.
Conciencia. Al cierre de la oratoria, el subsecretario del MGAP, Ignacio Buffa, afirmó que el rubro ovino es estratégico para el gobierno.
“El presidente Lacalle conoce el agro y está comprometido con él. El sector ovino le importa”, afirmó tajante. Como señal, recordó que el año pasado se firmó la duplicación de la devolución de impuestos en un año sumamente complejo.
“Eso es una muestra del compromiso del Ejecutivo con el sector ovino y el sector agropecuario”, agregó. No pasó por alto las dificultades del sector, pero dijo que también hubo avances, como en la seguridad rural. “Este Ejecutivo a través de la Unidad de Seguridad Rural mostró una vocación muy fuerte, porque la seguridad en el campo no es de segunda. Hay una reducción de todos los delitos y en especial del abigeato”, afirmó Buffa. Defendió la creación del Instituto de Bienestar Animal y reconoció que eso no conforma al que pierde ovejas.
Respondiendo a las demandas sobre el proyecto contra las bicheras, dijo que el presidente Lacalle “lo puso en agenda y el Ejecutivo está en plena labor. Se trabaja con la División de Sanidad Animal para aterrizarlo dentro de la secretaría de Estado y construir esa gobernanza con el sector privado, que se comprometió a financiar parte de la campaña”.