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Cultivos: mercado “con muchas ganas de vender...”

Herramienta “seguro de precios” tiene que ser diversa para poder aprovechar las oportunidades y desafíos

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Estos días estamos observando cómo los precios del trigo continúan subiendo (desde julio subieron un 20%; de 230 a 272 US$/ton en Chicago), esta inercia lleva a que los precios del maíz busquen la suba también. La soja, que se encuentra en plena cosecha al igual que el maíz y sus rendimientos, vienen muy bien en ambos cultivos, pero no ha podido salir de su tendencia a valores bajistas, pero ojo, tampoco es que baje más que los precios mínimos de 450 que estuvimos viendo en julio y octubre. Si el escenario sigue igual, no habría nada sobre lo que preocuparse.

El trigo. Está en muy buenos precios a nivel internacional.

Veamos algunos puertos con embarque diciembre, marzo y mayo:

FOB Australia: 335, 328 y 330 US$/ton.

FOB Ucrania: 320, 324 y 326 US$/ton.

FOB Francia: 330, 331 y 332 US$/ton.

FOB Argentina: 288, 295 y 297 US$/ton.

FOB US Golfo: 344, 342 y 342 US$/ton.

CIF Mar Negro: 315, 320 y 340 US$/ton

CFR Egipto: 360, 362 y 364 US$/ton.

El trigo de Argentina, como se puede ver, es el más bajo de todos; el mismo no está acompañando a la demanda internacional. El descuento podría ser por varias razones comerciales: posible baja del río dificultando la salida de los barcos, decisiones políticas arancelarias en el contexto argentino, prohibiciones a la exportaciones o políticas cambiarias… nuevamente en el contexto argentino, cosecha de trigo en Brasil, etc.

La colza. El otro grano que está despegado, en precios récord es la colza (rapeseed), la misma en noviembre se encuentra en los siguientes precios:

CFR Francia en barcaza: 908 US$/ton.

CFR Francia en el puerto: 790 US$/ton

FOB Rusia: 758 US$/ton.

FOB Ucrania: 742 US$/ton.

Se ven muy interesantes los precios, pero a esto hay que agregarle los precios de los fletes, que han aumentado más que los granos. Por ejemplo: un barco desde Argentina con destino Noreste de Asia (fundamentalmente China), en Julio del 2018 costaba 40 US$/ton, en el 2019 pasó a 46, en julio del 2020 bajó a 40 y para julio del 2021 subió a 75 US$/ton. El precio más bajo fue en mayo del 2020 a 27 US$/ton. Esto impactó en todos los productos exportados e importados.

El caso de los fertilizantes, sería un capítulo aparte que, lo dejamos para otro momento.

Los márgenes. Los márgenes de la industria son otro factor que afecta la tendencia de precios. Esto es el margen que gana la industria al comprar soja, molerla y vender los subproductos (aceite, harina, cáscara, etc). Estos números son diferentes en cada lugar del planeta, por ejemplo: para enero, marzo y junio son:

En China, con soja de Brasil: enero: 8, marzo: 12 y junio: 28 US$/ton.

En China, con soja de EEUU: enero: 15, marzo: -5 y junio: -23 US$/ton.

En las industrias de Brasil: enero: 26, marzo: 57 y junio: 21 US$/ton.

En las industrias de Argentina: enero: 40, marzo: 37 y junio: 35 US$/ton.

En las industrias de EEUU: enero: 60, marzo: 54 y junio: 46 US$/ton.

La duda. A partir de toda esta información y una vez que, terminada la cosecha y la siembra, la gran pregunta será: ¿los agricultores tendrán prisa por vender a estos valores que tienen hoy los commodities?

Tenemos varios factores que están impactando en los futuros precios, y van desde: 1) Los mercados económicos y financieros; por las decisiones políticas de Argentina, Brasil y EEUU.

2) Los precios de las materias primas como el petróleo y el gas; los cuales también influyen, de alguna manera, en los precios de los fertilizantes.

3) El clima en Sudamérica, si llueve más o menos de lo normal.

4) Evolución de la cosecha en EEUU.

5) Siembra en Brasil, que viene avanzando de lo más bien.

6) La demanda china, la cual impactará automáticamente en las primas y en los precios.

En las últimas semanas, como nombramos en el último punto, China está comprando soja en Brasil, llevando a que el precio de Chicago no evolucione y el movimiento sea generado exclusivamente por las bases. A esto se agrega una devaluación significativa del real, dejando más económica la soja brasileña en dólares.

Por estos motivos, escenario de precios fundamentalmente, los productores de todo el mundo ven con muy lindos ojos el futuro. Como si fuera una máquina nueva, se ve linda, todo lujo y siempre vamos con alguna herramienta por las dudas, algo se puede llegar a romper.

Los mercados son iguales, cuando todo parece lindo, algo inesperado puede suceder. Por esta misma razón, uno tiene que tener ciertas herramientas para poder continuar funcionando.

Las herramientas. Como en toda caja de herramientas hay destornillador (plano, phillips, allen, torx, etc), pinza (de punta, punta redonda, alicate, de presión, loro, crimpadora, etc.), también hay diferentes martillos, y varias herramientas más para enfrentar todas las posibles situaciones. Si se lleva una sola no estaríamos cubiertos.

En la comercialización de grano, en la venta de granos, la lógica es similar, no solo es precio, hay varias condiciones que terminan sumando o restando al precio final. Entre ellas las “herramientas de cobertura” como les decimos en forma casera, pero de acuerdo a su uso es más fácil definirlas como “seguros de precios”. Uno puede utilizarlos para asegurar un precio sin comprometer grano físico.

La próxima vez que vea buenos precios mientras cosecha o siembra pregúntese qué herramienta hará el mejor trabajo: 1) Vender grano, 2) utilizar el seguro, a través de una opción de venta, sin llegar a comprometer grano físico o 3) vender grano, cobrar (pagar las cuentas) y poder continuar ganando si el precio sube más.

La herramienta “seguro de precios” tiene que ser diversa, para que se puedan aprovechar todas las oportunidades y desafíos que se enfrentan en los distintos mercados, es una herramienta utilizada para poder dormir tranquilo; y en estos días… sin frazada.

Federico Morixe / Gestión de Riesgo Gletir.

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