El mercado de hacienda gorda con destino a faena volvió a una trayectoria alcista y los mejores novillos alcanzan los 4,50 U$S/kg a la carne, valores récord históricos. Lotes destacados de vacas alcanzan 4,30 U$S/kg, aunque los más generales están unos centavos abajo.
La demanda externa sigue muy firme y los frigoríficos -que no quieren perder pie en la faena- están compitiendo firmemente por los ganados, aunque hay disparidad entre plantas. Las entradas son ágiles y la oferta no es tan abundante como meses atrás.
La posición de los productores se reafirmó con las buenas lluvias de las últimas semanas, que -además de retrasar la producción en algunos verdeos y praderas- generarán una explosión de pasto en las próximas semanas. La realización de reservas será clave para sostener la producción, en especial ante la posibilidad de un verano seco.
El precio de exportación de la carne vacuna sigue al alza (gráfica) y superando semana a semana y mes a mes los valores máximos, marcando récords en dólares.
Esto obviamente genera presión en los precios de la carne en el mercado local, que han tenido nuevos aumentos en los últimos días. Es un contundente estímulo a la producción de carnes alternativas (pollo y cerdo).
GRANOS. En el mercado internacional los precios han tenido variaciones, aunque no drásticas. Se destaca el avance semanal del trigo en Chicago (cuadro) que retomó los 265 U$S/ton en la posición diciembre (referencia para la cebada en nuestro país). Soja y maíz cerraron estables.
En tanto, a nivel del mercado local avanzó el cultivo de trigo, en línea con el mercado internacional. También se destaca el aumento en el precio internacional de la colza, que superó los 600 Euros/ton en Francia (unos 700 U$S/ton).
Esto permite pagar más de 620 U$S/ton puesta en puerto, en el mercado local. Si las cosechas andan bien, la colza arrojará un excelente resultado económico este año.
Persiste la preocupación por los costos, con subas en agroquímicos y fertilizantes.
Durante la presente semana se configuró un serio problema energético en Europa, por la falta de gas natural, que elevó los precios de todos los energéticos y puso en problemas la producción de fertilizantes, con algunas fábricas que debieron para la producción.
