Teniendo en cuenta que en breve la Comisión de Defensa de la Competencia pasaría a Fase 2 la propuesta de venta de activos de tres plantas de Marfrig a Minerva en Uruguay.

1) ¿Qué argumentos les remarcaría a la Comisión previo a que se expidan?
Que cada rubro, cada cadena, si es que existe, tiene su lógica, sus mercados, sus aranceles, su cultura en cuanto a lo que ocurre en nuestro territorio. Por lo tanto, en este caso, que es una producción histórica para el Uruguay, la más importante, no sólo hay una parte económica para los productores, para que permanezcan en los predios y demás, sino que también es un inconveniente o una problemática país por todo lo que derrama este rubro. Así que, no es sólo la parte económica, ni sólo la posibilidad de los precios que se puedan pagar, sino que también atrás hay una parte cultural como país, una parte logística, una parte social, una parte cultural que va que va enrabado en esta decisión. Por lo tanto, serían algunos argumentos que agregaría o remarcaría a los ya técnicos que se han conversado. En otros proyectos, esta Comisión tal vez tenga otra lógica de mercado, no olvidemos que esto es una comisión técnica, y por lo tanto, estos argumentos que comenté anteriormente, no sé si la comisión los puede trabajar, pero entiendo que los productores, la duda que están teniendo es algo de lo que ocurre actualmente. Es un problema muy complejo, es interesante primero saber la determinación de esta Comisión, para luego marcar una estrategia de trabajo y de diálogo.
2) ¿Cuál es el perfil de los socios de su gremial?
El perfil de los socios de nuestra gremial es el mismo perfil del país, un 80% medianos y chicos, de los 46.500 inscriptos en el BPS, con familias radicadas en el medio rural, con una ruralidad histórica y donde el área relacionada a la ganadería es un muy alto porcentaje. El negocio en caso de que esto empiece a complicarse, generaría todavía la menor permanencia en el campo de la gente. Acá entra la discusión de qué ruralidad queremos, entra la discusión del negocio, la rentabilidad del mismo, y esa es la mayor preocupación de los productores que tienen nuestro perfil.
3) ¿Cree que una salida “intermedia” al negocio planteado afectará de la misma manera?
La herramienta cooperativa empieza a tener una validez mayor. Pasa en otras cadenas donde existe cooperativismo fuerte, respaldado por muchos socios, por mucha producción, por mucho compromiso, lleva a que estos temas no se discutan porque la herramienta cooperativa, al no distribuir ganancias, sino los excedentes o reinvertirlos, lleva a que el precio sea justo para el productor y no haya estos inconvenientes. Por lo tanto, es bueno empezar a discutir algunas cosas, como la herramienta cooperativa, pero a su vez otros procesos de la cadena de la carne, como son los seguros de paro ampliados para la industria frigorífica, los corrales en manos de la industria frigorífica. Y sobre todo porque en esto lo que hay que plantear es el principal eslabón de la cadena, es el tomador de precio, que es el criador. Para esto, lo que hay que cuidar es el criador, porque al comienzo de la cadena el que recría y el que inverna, sencillamente juega el precio del mercado también. El que es tomador de precio, en estos casos es el criador, y se podría ver perjudicado si los precios no son acordes al mercado. Por lo tanto, una de las posibilidades, si es que existe una salida intermedia, es tener políticas diferenciales para los pequeños y medianos criadores, sobre todo aquellos productores de IMEBA que muchas veces no están contemplados, están contemplados en muy bajo porcentaje de acuerdo a la ley de inversiones. Ahí hay un campo grande para poder trabajar. Lo de la salida intermedia, tendríamos que después del fallo ver. Acá puede haber tres posiciones, el sí, el no, y algo intermedio. Para ese algo intermedio, ahí hay que ver dentro de la normativa vigente qué es lo que se podría hacer.
4) ¿Se plantean algún tipo de reacción en caso que el fallo sea contrario a lo que ustedes piensan?
Después de que esté la resolución o el fallo, marcar diálogo, marcar una mesa para poder evaluar, marcar una estrategia, sobre todo porque en esto se van muchos intereses, no solo de la producción, sino del país. Cualquier decisión a nivel del mundo en cuanto a captar inversiones puede ser perjudicial para todos los convenios y demás. También hay que ver la parte jurídica, hasta dónde es posible tomar alguna determinación y que después no haya consecuencias, llámese juicios y demás, porque si bien la normativa puede llegar a ser clara, también hay otros temas colaterales que hay que tener en cuenta. O sea que después del fallo, me parece que un análisis profundo de esa medida técnica para poder seguir dialogando y buscándole soluciones a este rubro que es el principal del país, nada más y nada menos, y que cualquier cosa que se haga puede marcar para adelante a mediano y largo plazo el país que queremos. Ahí creo que se juega mucho y hay que tener la cabeza fría para tomar las decisiones.