En una entrevista con Valor Agregado de radio Carve, el ingeniero agrónomo Nicolás Martínez, director de Agromotora Flores, compartió una visión detallada sobre el panorama actual de la agricultura y ganadería en Uruguay. Con una empresa diversificada que abarca cultivos de invierno, producción de carne, y lechería, Martínez ofreció un análisis profundo de los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector.
La cosecha de cultivos de invierno ya comenzó en algunas zonas, y los resultados iniciales parecen ser prometedores. Según Martínez, la colza, que inicialmente había enfrentado dificultades en su implantación, ha superado las expectativas con rendimientos que oscilan entre 1.700 y 1.800 kilos por hectárea. "En septiembre, las chacras empezaron a mejorar significativamente, y hoy estamos logrando un número interesante, especialmente con los precios actuales", comentó.
Por otro lado, la cebada presenta un panorama más incierto. Aunque los rendimientos son buenos, Martínez señaló problemas de calidad en las siembras tempranas. “Hemos tenido camiones de cebada rechazados debido a la variabilidad dentro de las chacras, lo cual está vinculado tanto a la variedad como al tipo de suelo y la fecha de siembra”, explicó.
A pesar de haber reducido significativamente el área sembrada con colza debido a los pobres resultados del año anterior, este cultivo ha demostrado ser el más rentable en el Excel de Agromotora Flores este año. “Decidimos aplicar un paquete tecnológico muy austero, limitando el uso de insumos, y sorprendentemente, la colza está cerrando el mejor balance entre todos los cultivos de invierno”, destacó Martínez.
El trigo, en cambio, sigue siendo una incógnita. Con precios actuales que rondan los 203 dólares por tonelada, las proyecciones indican que para ser rentable, los rendimientos deberían superar los 4.500 kilos por hectárea, algo que parece difícil de alcanzar.
Perspectivas para los cultivos de verano
Mirando hacia la próxima zafra de verano, Martínez afirmó que la empresa continuará con su rotación planificada a largo plazo. La soja de primera ya está sembrada y la implantación ha sido exitosa. “Aunque los precios actuales de la soja para 2025 rondan los 365 dólares, no creemos que sean los definitivos. El mercado es extremadamente volátil, y estamos preparados para aprovechar un posible rally que lleve los precios a 400 dólares o más”, indicó.
El maíz también sigue siendo una parte importante de la estrategia de Agromotora Flores, con un enfoque en su uso tanto para grano húmedo como para forraje en los corrales y tambos de la empresa.
Ganadería: Un buen momento para el engorde a corral
La ganadería, especialmente el engorde a corral, está atravesando un buen momento. Martínez destacó que los precios del maíz han sido favorables para el corral, mientras que los precios del novillo han superado los 4 dólares por kilo en el mercado spot. “Este año, el corral está dando muy buenos números, lo que nos permite compensar otros rubros menos rentables”, afirmó.
Sin embargo, Martínez se mostró cauteloso sobre el futuro. “Estamos en un contexto global inestable, con factores geopolíticos y climáticos que pueden cambiar los precios de un día para otro. Por eso, preferimos centrarnos en ser lo más eficientes posibles, ajustando costos y optimizando la producción”.
Lechería: Aprendiendo a integrar la agricultura con la producción de leche
Agromotora Flores recientemente incorporó un tambo en Florida, lo que añade un nuevo desafío a su cartera diversificada. “Hoy estamos ordeñando 3.000 vacas en un sistema pastoril con suplementación intensa. La lechería es un rubro totalmente distinto, mucho más dependiente del clima, lo cual hemos experimentado con un invierno lluvioso que afectó el bienestar animal”, explicó Martínez.
El objetivo es lograr una sinergia entre la lechería y la agricultura, aprovechando el grano producido internamente para alimentar tanto al tambo como a los corrales. “Estamos explorando cómo ajustar nuestro sistema para hacerlo lo más rentable posible, utilizando la producción agrícola para complementar la dieta del ganado”, añadió.
Para concluir, Martínez enfatizó la importancia de la eficiencia en la producción agropecuaria. “No podemos prever los mercados ni el clima, pero sí podemos ser eficientes en nuestras operaciones. El enfoque está en optimizar el uso del dólar invertido, ajustando los costos y maximizando la productividad”, concluyó.