Es presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) y tambero en una zona donde sólo se habla de soja y ganado de carne. A partir del próximo 1° de julio, los productores, conjuntamente con Conaprole, iniciarán acciones legales contra el gobierno de Nicolás Maduro por la deuda impaga de US$ 30 millones, en el marco de los negocios con lácteos con Venezuela. “Sentimos que con nuestra producción pagamos la deuda de petróleo que tenía Ancap”, ejemplificó. Contó por qué está demorada la instrumentación del fideicomiso para paliar la crisis lechera y afirmó que desde la ANPL se está trabajando en la instrumentación de una herramienta similar pero privada.
Walter Frisch, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL). Foto: Rurales El País.
Pablo Antúnez
—La Asamblea Extraordinaria de tamberos celebrada en diciembre de 2018 en Capurro, mandató iniciar acciones legales contra Venezuela, conjuntamente con Conaprole, por la deuda de lácteos impaga. ¿Se logró avanzar?
—A partir del 1° de julio vamos a presentar acciones legales. Sentimos que les fuimos a pagar con productos lácteos la deuda que tenía Ancap con Venezuela. Si revisamos todos los audios en la Comisión del Senado y en Diputados, sacamos esa conclusión. Ancap tenía una enorme deuda y esa es parte de la plata que el Parlamento votó para capitalizar los US$ 800 millones (N. de R.:_la deuda de Ancap con Venezuela fue pagada por el gobierno uruguayo, no por los productores, y Ancap quedó por ello con una deuda con el Ministerio de Economía y Finanzas por el equivalente a US$ 650 millones que este le perdonó para capitalizarla y eso fue lo que se votó).
—¿Ya le comunicaron al gobierno de Venezuela y al gobierno uruguayo?
—Fuimos a la Embajada de Venezuela en Uruguay y le dijimos al embajador Julio Chirino que a partir del 1° de julio, junto con Conaprole, comenzaremos acciones legales por los US$ 30 millones que debe su país. El Bandes actuaba de fiduciario del fideicomiso que se montó. El gobierno venezolano cobró el petróleo que le debía Ancap con exportaciones de soja, lácteos y pollos. En enero aparecieron 9 millones de euros que bajó la deuda. Sentimos que con nuestra producción pagamos la deuda. Ahora el gobierno uruguayo nos envió una carta que tenemos que contestar, un poco alarmado por la iniciativa que adoptamos.
—En lo interno ¿se logró avanzar en la instrumentación de herramientas financieras de apoyo a la lechería?
—El fideicomiso prometido se está demorando porque ponen como condición que los productores categoría 4 y 5 de endeudamiento (N. de R.: aquellos con “capacidad de pago muy comprometida” e “irrecuperables”) ante el Banco República (BROU) no estén contemplados. Eso nos parece injusto porque todos los productores nos endeudamos trabajando. Hay productores que están muy complicados porque venimos hace tres años con complicaciones y altos costos para el precio de la leche que tenemos. El precio de la leche lo refleja el mercado internacional. Lo que sí podemos cambiar son los costos.
—¿Ahí está el problema?
—Sí. Esos costos altos generaron una complicación financiera muy grande y hay muchos que no tienen mucho respaldo, ni mucha espalda y eso hace que este tipo de productor chico está ahogado. Tiene deudas con (República) Microfinanzas vía Conaprole y ante el BROU.
—Entonces ¿únicamente subiendo el precio de la leche al productor no se lograría nada?
—La crisis de la lechería no sólo se soluciona con un aumento de los precios. Atacar los costos es fundamental. Dar la señal de que el problema es el precio de la leche, es engañar a los productores. El problema de fondo es mucho más profundo que el precio de la leche. El precio de la leche es libre, ninguna industria pasa precio y cualquier empresa puede pagarlo. ¿Qué pasa que antes lo pagaban mejor y ahora no? El problema son los altos costos y esos altos costos también los sufre la industria. A su vez, los reflejos del mercado internacional tampoco dan como para continuar subiendo el precio.
—¿Con qué expectativa van mañana a la reunión con el subsecretario Pablo Ferreri en la cartera de Economía y Finanzas?
—Esperamos se pueda avanzar en algo, que haya alguna noticia concreta. Nos negamos a dejar productores afuera.
—¿En qué se usó el dinero generado por la suba del precio de la leche a los consumidores?
—Con el dinero recaudado con el primer aumento de la leche tarifada formaron el Fondo de Garantía de Deuda para el BROU. Ese dinero está en el banco y es como garantía de las deudas contraídas con esa institución. Ahora en la etapa dos, con el aumento de $1,30 por litro que hubo en enero y con el que el gobierno comprometió que habrá en agosto ($ 1,47 por litro a la leche tarifada), pedimos generar un crédito en el BROU o crear un fideicomiso. Ya van nueve meses de negociaciones y siempre hay un impedimento para avanzar.
—¿Y mientras tanto?
—Desde la ANPL estamos trabajando con abogados especializados en la creación de un fideicomiso privado, que será con acreedores por fuera del circuito bancario. Estamos tratando de avanzar y encaminarlo. Ese fideicomiso será voluntario y se le va a pasar —por mandato de Conaprole— el precio a leche. Lo lindo es capitalizarse, poder tomar tres o cuatro años para adelante, dar oxígeno y para eso es el fideicomiso.
—Los sectores exportadores piden un dólar más alto, pero con un valor de leche en pesos y estancado desde hace cuatro años, al tambero lo perjudica. ¿Cómo analiza este problema?
—Tenemos una economía dolarizada. Nos comparamos con Nueva Zelanda pero en su economía interna habla de un solo tipo de moneda. En Uruguay, bregamos para tener un dólar más alto al momento de exportar porque se gana más, pero el tambero está recibiendo $ 10 por litro de leche y todos los insumos (raciones, fertilizantes, etc.), los servicios que tiene (para enfardar o sembrar, ganados, etc.) los paga en dólares. Cuando esta moneda sube, con esos mismos $ 10 tiene que pagar más caros los insumos en dólares y a corto plazo se queda con menos plata. Con la suba de hace unos meses, nos estamos desfinanciando más. Los $ 10 que recibimos por litro de leche rinden menos para pagar las cuentas y encima tenemos que pagar la deuda que tomamos en el banco en dólares. Cualquier entidad financiera, lo primero que le presenta al productor son los créditos en dólares. No hay ningún plan para dar grandes financiamientos en pesos. Estamos expuestos y es una gran diferencia con nuestros competidores.
—¿Por qué pidieron la Asamblea de los 29 (máximo órgano resolutivo de Conaprole)?
—Será el 16 de julio, con carácter de grave y urgente. Pedimos que se haga una proyección y se nos diga, a partir de agosto, qué precio de leche vamos a tener. Se lo pedimos para dar una señal, para ver cómo seguimos y qué seguridad le podemos dar a los productores.