La ventana de cuota europea 481, de animales terminados en corrales de engorde, llegó a su fin. Sin embargo, la actividad de la industria frigorífica seguirá muy dependiente de los animales procedentes de los corrales, dado que la oferta desde las pasturas es mínima.
“Es increíble la poca oferta que hay de animales de pasturas”, aseguró un intermediario con varios años de experiencia en el mercado. La Asociación de Consignatarios informó un valor medio de US$ 4,00 el kilo carcasa para novillos especiales de exportación, referencia que no se alcanzaba desde mediados de junio del año pasado.
Los compradores de los frigoríficos intentan hacerse de lotes de buena terminación, dispuestos a pagar varios centavos por encima de esa referencia, pero no los encuentran. Se realizaron negocios por novillos de corral en el mercado spot entre US$ 4,20 y US$ 4,30 el kilo carcasa, pero esta oferta tampoco abunda.
Ante la previsión de que los animales disponibles para faena no aumentarán por varias semanas más -segunda quincena de setiembre o primera de octubre, dependiendo de cómo evolucione el clima- la industria planifica una reducción de la actividad para no seguir recalentando el mercado.
Marfrig realizó el miércoles la última faena en la planta salteña Cledinor e ingresó en el período de licencia anual. Luego, posiblemente se cierre alguna otra planta.
Minerva, por su parte, suspendió la actividad de BPU y reactivó la planta de Carrasco, pero con solo tres faenas semanales.
Las demás industrias planifican quitar días de faena, en especial luego de que a mediados de mes se retiren los equipos kosher que siguen trabajando en alguna de ellas.
Mirando lo que viene, la expectativa es que el mercado siga muy firme y con muy baja oferta por varias semanas más, con una significativa reducción del nivel de actividad en los frigoríficos.