Publicidad

Añito cabortero: "Cuando el fuego te lleva las pocas reservas que te quedan"

Perdió 50 silo pack que cotizan hoy unos US$ 5000 y se le quemaron 15 hectáreas de alfalfa: plantar una cuesta unos US$ 15 mil

Justino Zavala tras el incendio
Justino Zavala tras lo que dejó el incendio

Este lunes, poco antes de la reunión entre las gremiales lecheras y el ministro de Ganadería Fernando Mattos para buscar alternativas, justamente, para paliar la sequía, a Justino Zavala, tambero de Canelones y reconocido gremialista del medio, le comunicaban que su campo se prendía fuego.

“Estaba llegando a Montevideo para tener la reunión con el ministro y me empezaron a llegar los mensajes avisándole. Quizás fue mejor que no estuviese en casa, porque si veo eso capaz que me da un infarto”, señaló Zavala a El País.

Todo el campo que trabaja es arrendado y lo divide en dos fracciones. Por un lado, está el tambo de ordeñe y, por el otro, hay 40 hectáreas que las dedica a las reservas; plantan alfalfa, avena o raigrás, lo que corresponda para hacer las reservas de comida.

La mitad de ese campo destinado a reservas (unas 20 has) tenía plantado alfalfa y además era donde se guardaban los fardos y silo pack de alfalfa para ir llevando al tambo.

Afortunadamente la semana pasada habían sacado 50 de los 100 silo pack que quedaban para ir dándole a las vacas, que están encerradas en el tambo porque, con la falta de agua, no hay pastoreo.

Ayer, pasado el mediodía, empezó un fuego atroz, que aún se desconoce de dónde vino. Rápidamente el campo ardió, porque todo está muy, muy seco. Unos 30 vecinos llegaron para ayudar con excéntricas y tractores para hacer cortafuegos. Los bomberos también estuvieron presentes, pero con una camioneta chica que no daba abasto.

Felizmente se pudieron salvar cerca de cinco de las 20 has de alfalfa, pero todo el resto ardió en llamas. “El fuego pasó hacia otro potrero donde está plantado un sorgo para silo que ni llegó a nacer. Caminó muy rápido por el rastrojo de raigrás y fue quemando todo. A mitad de ese potrero hay un tajamar grande y los muchachos pudieron cortarlo. Eran como 30 vecinos, varios tractores, todos los muchachos del tambo y la familia luchando”, contó Zavala.

De la experiencia, rescata el respaldo y la ayuda implacable de la gente, pero las pérdidas fueron grandes. Perdió 50 silo pack que cotizan hoy unos US$ 5000 y se quemaron 15 hectáreas de alfalfa: plantar una hectárea cuesta unos US$ 15 mil. Además, con la esperanza de que luego de la seca la tierra respondería rápidamente, la familia tambera había invertido en fertilizaciones y mejoras.

“Es desastroso, pero vamos a seguir. Me taparon de apoyo y solidaridad, me querían mandar fardos, otros me dijeron que vaya a buscarlos… el teléfono no da abasto”, valoró.

El productor aseguró que “el tambo va a seguir” y que, de hecho, mañana comienzan a enfardar en la casa de un vecino y que está tarde va a revisar un maíz para posible ensilaje.

“Un fueguito de estos no nos va a voltear, pero no es todo tan fácil en el campo como a algunos les parece... los productores no vivimos en un mundo idílico en donde nos sentamos debajo de un árbol a tomar mate y llenarnos de plata cuando pagan la producción”, cerró.

Es Licenciada en Comunicación, egresada de la Universidad ORT en 2017. Trabaja en Rurales El País, sección a la que ingresó en agosto de 2020. Antes fue periodista agropecuaria en El Observador y productora en el programa radial Valor Agregado, de radio Carve. Escribe artículos para la revista de la Asociación Rural y se desempeña como productora del programada #HablemosdeAgro, que se emite los domingos en Canal 10.

Publicidad

Publicidad