“Uruguay nos da certezas. Me siento más un empresario uruguayo que uno argentino”, explicó Miguel Viganó De Narvaez. En Hablemos de Agro, hizo referencia a que Uruguay brinda “certezas” por sus reglas jurídicas claras y por su convivencia.
“Siempre hay un ida y vuelta. En Argentina te despiertas leyendo el diario y las reglas cambian”, comentó Viganó durante su participación en el programa emitido los domingos de mañana en Canal 10, conducido por Martín Olaverry y Pablo Mestre.
Miguel Viganó De Narváez es un empresario argentino radicado en Uruguay desde hace muchos años. Es director de cabaña y estancia El Cerro dedicada a la ganadería y a la cría Senepol en Río Negro.
“Sentimos que el gobierno, sea el partido que sea, siempre va para el mismo lado. Desde nuestra experiencia sabemos que el rumbo está clarísimo”, valoró.
Destacó también la acción gremial, las sociedades de criadores y todo el entorno rural que “apoya” a que te vaya bien: “no hay malas intenciones”.
En ese sentido, comentó que el inversor argentino sabe todo esto: “ya vio las certezas”. Sin embargo, opinó que las condiciones del mercado de 2003 “nada tienen que ver con las condiciones de hoy”, por eso el flujo de argentinos “no es tan masivo”.
“El que viene sabe a lo que viene. No hay misterios y por eso es atractivo. Somos pocos y somos chicos lo cual hace que cualquier problemática se pueda resolver más rápido. Somos caros, pero todo funciona. Prefiero pagar más, pero saber que va a andar”, aseguró.
Además, dijo que el gobierno “está buscando lo mejor para los uruguayos”: “en su momento lo mejor era el Mercosur, el TLC con China es para que a Uruguay le vaya mejor y, por eso, estoy de acuerdo”.
El Cerro. Hizo referencia a que la sinergia es básica para lo que hacen en estancia y cabaña El Cerro, establecimiento ubicado en Río Negro, en donde la regla es preservar el recurso natural porque es su capital: “Nos importa mucho maximizar el recurso natural. La integración es fundamental”.
Contó que en los campos de menor producción y fertilidad, así como también en los bajos y montes, hacen ganadería y, en las partes buenas, agricultura. Además, como no pueden terminar bien los ganados tienen un feedlot.
“Al negocio lo veo muy bien”, explicó, porque si bien hubo un pico de valores, y ahora una baja, “este nivel de precios me gusta”. Confirmó que la demanda por carne está insatisfecha y que el mundo demanda más alimentos.
“El mercado siempre corrigió. Mirando a mediano y largo plazo estamos muy bien”, indicó.
Viganó opinó que el corral vino para quedarse, porque la intensificación está. Sostuvo que el corral es una herramienta “fantástica” en la que se involucran todos los rubros. “Encerrar ganado es tener una fábrica de carne. Tenes estandarizado cuánto va a ganar el animal, sabes la salida. A la industria le sirve. Hace que el negocio ganadero sea más certero”, dijo.
Senepol. El Cerro eligió Senepol porque Uruguay es chico y en esa estrategia la calidad es fundamental: “pero tenemos que ser muy eficientes”, advirtió.
Senepol, contó, mejora la eficiencia de conversión: “nos dio 10% de mejora en la eficiencia, sobre todo, en el calor”. Es un aporte a la genética uruguaya sobre sus rodeos “fantásticos”, pero se da un paso más, sobre todo, en los meses en donde el calor aprieta. En mansedumbre, fertilidad, habilidad materna no hay diferencias con las otras razas. “Resistencia al calor, mayor eficiencia y resistencia a ectoparásitos”, son las tres principales características de la raza.
