El criador de Angus y productor agrícola-ganadero del departamento de Soriano, Héctor Mario Eugui, participó este domingo en Hablemos de Agro en donde tocó temas como la realidad del negocio agrícola y ganadero y explicó el funcionamiento de su cabaña Angus, llamada “Los Retazos”, que se enfoca en una genética superior y con adaptabilidad en el mercado nacional.
En primer lugar, habló de la realidad agrícola y aseguró que, a diferencia del año pasado, “estamos con otro panorama”. Desde su punto de vista, hoy el equilibrio está en torno a los 2.300, 2.400 kilos. No obstante, aclaró que “el dólar que no ayuda”, que el precio del maíz y los corrales parados no dejan absorber ese maíz que se está produciendo, “y entonces se empieza a armar un tapón”, dijo.
Por otra parte, dijo que en el invierno le fue bien porque afortunadamente las variedad en cebada “anduvieron bien de calidad”. El trigo, además, tuvo buen rendimiento.
“El agricultor siembra esperanza. La realidad es esa, porque a veces en el momento de siembra el esquema o el panorama que estás vislumbrando no es el mejor, pero como vamos a contra el cultivo con parte del mundo, a veces el mal de uno es el beneficio del otro. Entonces es difícil tomar ese riesgo de no hacer algo, por si pasa lo contrario”, expresó.
Sobre la vuelta de los puentes verdes, Eugui dijo que “la realidad de ser productor es que tenes que estar reinventándote todo el tiempo”. “En este año capaz que pueden ser los puentes verdes. Tampoco lo ves tan fácil, porque el ternero también está en un precio elevado y el puente verde, si viene un año supuestamente un poco llovedor, te pisa”, dijo.
Seguros. “Entiendo que el seguro de rendimiento es una herramienta fundamental, más que nada para aquel productor que viene en crecimiento y demás. Capaz que aquel productor que ya está consolidado, con campos propios y demás, su seguro capaz que está por otro lado”, expresó.
Sobre el tema de la venta de los activos de Marfrig-Minerva, el productor agropecuario sostuvo que “todas las cosas que se toman como monopolio no son buenas”.
Su padre le enseñó el valor de la genética y que lo bueno siempre se defendía. “La realidad es que un día se da un negocio comercial de ir a comprar algo para el corral y se presenta la oportunidad de adquirir una parte grande de Sierra Madera. Nos tiramos al agua y empezamos a navegar en ese mundo que la verdad me ha llevado mucha alegría, el cariño que tiene la familia de Angus, que es tan armoniosa en todos los lugares. Está bueno porque compartís muchas cosas en familia, las exposiciones y todo”, recordó.
