El sellado de corderos pesados para frigorífico arrancó fuerte en febrero, cuando en años anteriores mantenía la estacionalidad. El ovino es un rubro rentable y los precios así lo demuestran.
“Desde que nació el cordero pesado SUL era obligatorio el sellado para mandar a frigorífico. Después que se generó la tecnología y los productores alcanzaron algunos estándares de calidad que requería el producto, los frigoríficos comenzaron a dejar de lado el sellado, pero algunos nos lo piden, porque se lo demanda el mercado como control de calidad y otros no tanto”, explicó a El País el Ing. Agr. Marcos García Pintos, técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) para Maldonado, Rocha y Lavalleja.
Ese sellado “era bastante estacional, porque acompañaba la faena”, explicó García Pintos. Generalmente los técnicos del SUL tienen una demanda muy fuerte “en la primavera avanzada -de agosto hacia adelante-, que son aquellos corderos que salen al año y los corderos precoces que salen en noviembre o sobre los primeros días de diciembre. Luego se corta el sellado. En enero y febrero prácticamente no se sella, porque hay una baja faena de corderos”, detalló el técnico. Rompiendo todos los paradigmas este año cambió. “Comenzamos febrero con muchos sellados. No sólo se están faenando bastante corderos, con una caída menos pronunciada del precio, sino también el frigorífico pide que esos animales lleguen con cierta calidad”, explicó García Pintos.
Los corderos que llevan el sello SUL son aquellos precoces que pesan encima de 32 kilos, con terminación por encima de 3,5 de condición corporal. Algunos frigoríficos realizan un pago diferencial para corderos de menos de 7 meses, pero también hay diferencias de precios para corderos obtenidos de cruzamientos con razas carniceras. Esos animales son identificados en el campo por los técnicos del SUL y la planta hace una reliquidación diferente al resto, en función de premiar la calidad del producto.
Por el momento, resulta prematuro decir que se está rompiendo la estacionalidad del sellado, pero hay señales de que está sucediendo. Hoy hay demanda de corderos de buena calidad para faena y eso no se veía en años anteriores. Generalmente los productores tenían pronto el cordero pero no tenían tantas oportunidades de colocación o el precio no les resultaba atractivo, por lo que lo llevaban hasta marzo. “Este año los productores están muy contentos con los valores, si bien son más bajo que en el período de pico de zafra, cayeron menos que en años anteriores. Se ve una mayor compra de vientres para capitalizar estos momentos”, dijo García Pintos.