José Mesa es asesor de productores ganaderos en la zona este del país, los que en su mayoría, tienen una escala que se ubica entre 500 y 1.000 hectáreas. Al cierre de este ejercicio agropecuario indicó que “la clave han sido las posibilidades forrajeras que existieron, en comparación al ejercicio anterior, que estuvo marcado por la sequía”.
En diálogo con Rurales El País, el asesor señaló que esta situación de buena disponibilidad forrajera, dejó “un menor gasto de suplementación” y, además, “en los predios criadores hay un mayor porcentaje de preñez, sin lugar a dudas que ha sido más alto el porcentaje en los establecimientos que toman medidas”.
Por otra parte, hizo énfasis en la importancia de “desarmar el porcentaje de preñez”, es decir al número final, desglosarlo en las diferentes categorías.
Luego de haber tenido un 2023 con bajas preñeces, y un número alto de vacas falladas, esto “aumentó la cantidad de ternero potenciales. Si uno ve la Declaración Jurada del 2023, hay un aumento de vacas de invernada, pero creo que lo que se hizo ahí fue incluir a vacas de cría, como vacas de invernada, pero finalmente volvieron al entore”.
A nivel económico, los números “van a cerrar mejor que el año pasado”, esto con la incidencia del menor costo en suplementación, y el mayor peso de los terneros, “lo que nos determina casi US$ 100 de diferencia por terneros”.
Sobre los costos que se enfrentan los criadores al día de hoy, cuando es con mano de obra propia, “el mayor peso es la renta, que representa un 30% de los costos, después en algunos ejercicios que hemos cerrado, nos da el 5% en pasturas, el 8% en impuestos, gastos sanitarios un 6%, y si se le agrega mano de obra, junto con la renta superan al 50%”, detalló Mesa.
Con una situación de costos que es estructural y es difícil de bajarlos, “la clave es la productividad”, que este año se logró, pero “hay que ser bueno, cuando los años no son buenos. Es un año que va a mejorar los resultados”.
En este ejercicio las mayores dificultades llegaron a partir de marzo, con precipitaciones constantes “complicaron la implantación de verdeos, lo cual retrasó la terminación de ganado fallado, que quedó muy poco, pero también es parte importante de los ingresos de un rodeo de cría”.
Con todo este escenario planteado, se finaliza “un ejercicio mejor al anterior, en el caso de la cría, se tiene un manejo de créditos diferente a la invernada, creo que la cría es el sector menos endeudado”.
INAC. Mesa también integra la Junta del Instituto Nacional de Carnes, sobre el mercado internacional de la carne, destacó “la capacidad que tiene Uruguay de moverse dentro de los mercados, cuando China está en una situación diferente”.
De todas formas, el gigante asiático “sigue siendo un actor muy relevante para nosotros, seguimos enviando un volumen importante”.
“El cambio más sustancial es que en los últimos dos años, China pasó de ser el 70% y hoy es el 40%, Estados Unidos era un 15% y hoy es un 30%”, comentó Mesa.
Esta diversificación de mercados que ha logrado en este año nuestro país, “es más sano”, concluyó.
