La ganadería, pieza clave de la economía y el tejido social uruguayo, enfrenta un desafío crucial: lograr la sostenibilidad ambiental sin sacrificar productividad ni calidad. Este tema fue el eje central de la cuarta edición del evento “Genética para una ganadería sustentable”, celebrado en el Club de Golf de Montevideo. Organizado por la Sociedad de Criadores de Hereford del Uruguay (SCHU), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la empresa de nutrición animal Nutex, el encuentro reunió a especialistas nacionales e internacionales que compartieron avances, experiencias y propuestas para transformar el sector ganadero.
El Ing. Agr. Nicolás Shaw, presidente de la SCHU, abrió la jornada destacando el compromiso de la gremial con la generación de conocimiento aplicado.
“Desde la Central de Pruebas de Kiyú, hemos trabajado para brindar herramientas que permitan a los productores mejorar su productividad respetando el entorno”, señaló Shaw.
Por su parte, el Ing. Agr. Walter Baethgen, vicepresidente de INIA, subrayó la necesidad de educar a la sociedad sobre las características de la producción ganadera uruguaya.
“Uruguay es un modelo de sostenibilidad en la producción de carne, pero aún existe desconocimiento entre los consumidores, especialmente en zonas urbanas. Es clave comunicar que el camino que recorremos busca beneficiar tanto al sector como al medioambiente”, afirmó.
En este sentido, Baethgen recordó la inauguración del Observatorio de Ganadería Sostenible, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, como una herramienta esencial para generar datos, evaluar impactos y posicionar al país en el escenario internacional.
El vicepresidente de INIA se refirió al reto de informar a una sociedad que mayormente vive lejos de donde se producen los alimentos. “Es clave que Uruguay, que es ejemplo de producción sostenible, principalmente de carne, haga un esfuerzo en educar a esa población”.
La jornada contó con presentaciones de alto nivel, en las que los especialistas analizaron desde distintas perspectivas cómo la genética, la tecnología y la gestión eficiente pueden transformar la ganadería.
La genética como respuesta a los desafíos de la sostenibilidad. En su charla, la Ing. Agr. Elly Navajas (INIA), se apoyó en resultados de trabajos de investigación del equipo de INIA y socios académicos y privados, para destacar el rol de la genética ante el reto de lograr más productividad y menos metano
La investigadora de INIA, explicó cómo la mejora genética puede impulsar sistemas de producción más eficientes y respetuosos con el ambiente.
Entre los datos presentados, destacó que Uruguay ya cumplió su meta para 2025 de reducir en un 32% la intensidad de emisiones de metano respecto a 1990, sin resignar productividad.
Navajas subrayó que animales más eficientes consumen entre un 15% y 20% menos alimento, reduciendo costos sin afectar su desempeño.
Además, producen un 6% menos de metano, lo que posiciona al país frente a posibles barreras comerciales relacionadas con las exigencias ambientales. “Uruguay tiene una plataforma de medición sólida que nos permite avanzar en el desarrollo de parámetros genéticos para seleccionar animales sostenibles en términos productivos y ambientales”, comentó.
Ante la premisa de por qué considerar la eficiencia de conversión, dijo que tiene una heredabilidad que permite el progreso genético por selección y contemplarla para seleccionar animales “está comprobado que se traduce en un menor consumo de alimento, sin afectar la producción”
Precisión en ganadería: eficiencia, rendimiento y calidad de carne. El Ing. Agr. Aníbal Pordomingo, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina, abordó el impacto de la genética en la calidad de carne y la eficiencia del novillo pesado.
Según Pordomingo, “la precisión en la selección genética no solo mejora la calidad del producto final, sino que también optimiza el uso de recursos, aumentando la competitividad en mercados internacionales”.
Ganadería de precisión en sistemas de ciclo completo. El Med. Vet. Raimundo Peñafort, de la consultora InsightTs, exploró las oportunidades que la tecnología ofrece para integrar sostenibilidad y rentabilidad en sistemas ganaderos de ciclo completo.
Peñafort destacó que el uso de herramientas tecnológicas permite tomar decisiones basadas en datos en tiempo real, mejorando la gestión y maximizando resultados.
Desafíos en la producción de carcasas pesadas. El Med. Vet. (MBA) Atilio Ciuffolini, representante de Teknal y Nutex, analizó cómo la combinación de nutrición y genética puede optimizar la producción de carcasas pesadas.
“La demanda internacional por cortes premium requiere que avancemos en sistemas que garanticen calidad y sostenibilidad, y la genética juega un rol central en ello”, indicó.
El camino hacia una ganadería sostenible. El Ing. Agr. (MBA) Martín Segredo, representante de Hereford Uruguay, cerró el panel reflexionando sobre la importancia de la cooperación entre actores del sector. “El futuro de la ganadería sostenible depende de la articulación entre productores, investigadores y empresas. Solo juntos podremos enfrentar los desafíos que se avecinan”, concluyó.
Uno de los aspectos más valorados del evento fue la transferencia de conocimiento desde la investigación hacia los productores.
Navajas enfatizó que el uso de evaluaciones genéticas permite seleccionar animales más eficientes, lo que se traduce en menor consumo de alimento y menores emisiones de gases de efecto invernadero. Además, destacó que estas mejoras tienen un impacto directo en la rentabilidad: los animales más eficientes generan mayores beneficios económicos sin comprometer la calidad de carne ni los volúmenes de producción.
En un contexto global donde las exigencias ambientales son cada vez mayores, los especialistas coincidieron en que Uruguay tiene una ventaja competitiva gracias a su modelo de producción sostenible. Sin embargo, es necesario seguir innovando y adaptándose a las demandas de los mercados internacionales.
“La sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino también una oportunidad para agregar valor y diferenciar nuestros productos. Uruguay tiene las herramientas, la experiencia y los datos para consolidarse como líder en esta área”, afirmó Navajas.
El evento “Genética para una ganadería sustentable” demostró que es posible avanzar hacia sistemas productivos más eficientes y amigables con el ambiente. La combinación de genética, tecnología e innovación no solo permite responder a las demandas ambientales, sino que también fortalece la rentabilidad del productor y la competitividad del país en los mercados internacionales.
En este camino, la colaboración entre instituciones como INIA, Hereford Uruguay y empresas como Nutex es clave para generar soluciones prácticas y sostenibles. Además, el compromiso del sector ganadero con la mejora continua asegura que Uruguay siga siendo un referente global en sostenibilidad.
La jornada cerró con un llamado a la acción: seguir invirtiendo en investigación, transferencia de tecnología y educación, para que cada productor pueda ser parte de esta transformación hacia una ganadería más sostenible, eficiente y rentable.