El CEO de Grupo Marfrig, Marcelo Secco, es optimista en lo que refiere al precio del novillo de cara a 2022. “Ojalá que esté arriba de los US$ 4 por kilo”, dijo, aunque aclaró que eso dependerá de cómo se posicione China en su flujos de compras, influido por la oferta que pueda tener en donde Brasil juega un rol preponderante.
“Ojalá que la presión a la baja de China sea medida en función de la oferta que tenga y eso nos permite configurar un escenario de trabajo estable y bueno”, explicó el industrial.
Actualmente la industria se encuentra regularizando los compromisos de descarga de haciendas y entrega de mercadería, tras los sucesivos paros de la FOICA de las últimas semanas.
“Sin dejar de mirar lo que pasa en el mercado exterior, porque la interna nos distrae, pero nuestro negocio es dependiente de lo que suceda en el mundo”, señaló.
Además, sostuvo que todo indica que vamos a estar en faenas cercanas a las 60 mil cabezas por efecto de las fiestas y por los compromisos atrasados.
“No veo un problema de oferta, entre otras cosas, porque a mucha gente le tocó lluvia. Desde ese punto de vista, en diciembre y enero no sería el problema de oferta. Una vez terminados los compromisos hay que ver cómo programar una demanda en función de lo que está pasando en China y en Europa que están queriendo dar señales más flacas de lo que se venía operando, pero todo era predecible”, aseguró.
China. Sobre el mercado chino comentó que está recibiendo cargas e internalizando el volumen de Brasil que aprobó.
A su vez, comentó que -después de año nuevo- plantea una corrección de precios de 6% a 8% en carne. “Es un escenario más conservador en materia de precios, pero la demanda está”, dijo.
El mundo está expectante por lo que pase con la aprobación final de Brasil, para los embarques de carne de enero. “En función de eso se verá. Veo con optimismo el reingreso de Brasil al mercado. Semanas más o menos, pero no hay razón para que Brasil no pueda retomar la exportación en el corto plazo”, aseguró.
Europa. En Europa pasan dos cosas: por un lado, los embarques que ya no son para navidad y, por el otro, la nueva ola de covid-19 que algunos lugares están muy complicados. “Eso siempre amenaza al operador programando compras y asumiendo riesgos. Se han planteado bajas considerables, hasta que eso no se reactive habrá que esperar algunas semanas más para saber si es un problema para el consumo o no”, señaló.
En tanto, Secco manifestó que si no es por una amenaza sanitaria, Europa seguirá siendo “un mercado interesante” para los enfriados.
Israel. Si bien no está claro cuántas cuadrillas de faena Kosher para exportación a Israel hay en Uruguay, Secco estimó que serán cuatro o cinco equipos que trabajan con normalidad y sin grandes volúmenes dado que los precios de China son buenos y eso desafía al precio de Israel.
Estados Unidos. Con Estados Unidos “se siguen haciendo negocios por fuera de cuota”. Es un mercado dinámico, dijo, y con buenos niveles de valores. “Los precios de la carne son muy buenos, es un lindo año para haber tenido una ventana arancelaria mayor para poder aprovecharla”, lamentó el industrial.
De todas formas, aseguró que la venta a EE.UU. va a seguir siendo superior a las 20 mil toneladas porque hay negocios que permiten hacerlo.
Conflictos. Lamentable no solo el conflicto de la FOICA de la semana pasada generó pérdidas para el sector productivo, sino que ahora se agrega el conflicto a nivel del puerto, que dejó enfriados de 481 en el piso y “no los levantó”. “Estamos tratando de programar cargas, sería catastrófico que ingrese fuera de cupo, sería otra pérdida más”, advirtió.