La sequía dejó de ser novedad para volverse moneda corriente en un inicio de 2023 que tiene a todo el sector agropecuario preocupado. La falta de agua es una realidad que afectó a todo el territorio nacional y por lo tanto tiene en vilo a quienes deben planificar de forma diferente el desarrollo productivo en las diversas áreas implicadas.
“Se tomó la decisión de suspender la cabalgata entendiendo la situación que está pasando el país y sus productores y sabiendo que la enorme mayoría de criadores de la raza son gente de campo que está sufriendo esta situación” señaló José María Campiotti, presidente de la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos. La cabalgata organizada por la SCCCU, con apoyo de Marfrig, se realiza desde hace más de 25 años y surgió inspirada en una cabalgata que se realizaba en Argentina. Transcurre en el departamento de Rocha y es el único evento no competitivo oficial de la raza donde se comparte con familia y amigos la pasión por el criollo con un marco paisajístico único.
La organización y la logística para este evento es muy grande. Se traen animales de todo el país y participan alrededor de 100 jinetes en cada edición. Los equinos llegan al punto de salida en camiones y a los cabalgantes se los acompaña con camionetas y otros vehículos que hacen el apoyo de comidas y otras provisiones necesarias para los descansos.
En diálogo con Eduardo Blengio, presidente de la comisión de Cabalgata de la SCCCU, comentó que no es la primera vez que se suspende la cabalgata ya que en 2009 también debió suspenderse por una situación similar. “La decisión se toma por una cuestión de sensibilidad y porque en Rocha tanto las aguadas como las pasturas están muy comprometidas y no están en condiciones de recibir a 100 equinos, además de que los mismos asistentes también están complicados en sus establecimientos” subrayó Blengio.
Pero también hay buenas noticias para quienes eligen este plan para conectar en familia y disfrutar del criollo: posiblemente la cabalgata Marfrig se realice durante la Semana Santa. “Si las condiciones realmente cambian vamos a intentar llevarla adelante, aunque entendemos que la nueva fecha no convoque tanto porque ya hay compromisos en esos días pero es un programa tan lindo y divertido que no queremos dejar de realizarlo” dijo Blengio.
Un plan para toda la familia ya que esta actividad es ideal para compartir unos días en un entorno único, en el lomo de un caballo manso, viendo paisajes increíbles a través de las orejas de un buen criollito, compartiendo con viejos amigos y haciendo nuevos vínculos. La gran mayoría de los jinetes de ediciones anteriores son niños de entre 3 y 12 años, ¿vos qué esperás para sumarte?