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“Somos pueblos olvidados”: reclamo desde el campo en la antesala electoral

Juan Pedro Riccetto, presidente de la Asociación Rural de Tacuarembó, pide políticas sostenidas para el medio rural, mejores caminos, seguridad y una estrategia nacional contra la garrapata

Ganado Angus en Campo.
Ganado Angus en Campo.
Manuela García Pintos

Con las elecciones departamentales cada vez más cerca, el interior productivo busca hacer oír su voz. En entrevista con Valor Agregado Norte, el presidente de la Asociación Rural de Tacuarembó, Juan Pedro Riccetto, fue enfático al describir las múltiples carencias que enfrenta el medio rural y llamó a los candidatos a transformar promesas en acciones concretas.

“Los pueblos rurales están olvidados”, sentenció Riccetto al abordar uno de los temas más urgentes: la caminería. “En Tacuarembó y en Paysandú —departamentos por donde circulo habitualmente— hay caminos que llevan años sin mantenimiento. En el tramo de Arbolito a Morató, por ejemplo, hace nueve años que no pasa una máquina”, denunció. Según explicó, ha solicitado informes a las alcaldías de Tambores y Guichón para saber cuánto se gasta en cada camino, pero la información es escasa. "La plata entra, pero se adjudica a rutas con más densidad de población. Nosotros también pagamos impuestos", reclamó.

Pero la crítica no se limita a la infraestructura vial. Riccetto habló de una desconexión generalizada del Estado con el medio rural. “En las zonas más pequeñas no hay destacamentos policiales, hay ambulancias sin chofer y escuelas rurales que se van cerrando”, dijo, y contó que en algunos casos es la propia comunidad la que debe organizar rifas o fiestas criollas para recaudar fondos y cubrir gastos básicos como combustible o cubiertas.

También cuestionó con dureza los grandes proyectos de inversión extranjera que, a su entender, dejan poco para el territorio. Puso como ejemplo el proyecto de hidrógeno verde que se instalaría en Tambores, cuya finalidad —según él— es producir metanol. “Nos dicen que es hidrógeno verde, pero es un producto altamente tóxico y peligroso. Nos vienen a experimentar, usan nuestros recursos naturales y nos dejan migajas”, expresó.

Riccetto pidió un cambio de enfoque en las políticas de estímulo al sector. “Hay una amplia ventaja para el sector forestal, mientras el productor agropecuario y lechero queda relegado”, señaló. Como ejemplo de rubros en retroceso mencionó la producción ovina, que en el norte del país —donde se concentra el 80% de los lanares— está fuertemente afectada por la falta de frigoríficos. “Nos quedan apenas tres plantas al norte del Río Negro, el resto está en el sur. Por flete, se nos hace carísimo”

En este panorama complejo, la garrapata fue otro de los temas que marcó el diálogo. “El año pasado se empezó a trabajar bien, pero como no hay políticas de Estado, lo que se avanza en un período se pierde en el siguiente. Necesitamos continuidad, coordinación nacional y recursos reales para enfrentar esta plaga, que está generando multirresistencias en zonas como Artigas”, advirtió. Incluso comentó que hay productores arrendando campos en la frontera porque ya no pueden controlar la garrapata y la tristeza parasitaria.

Riccetto hizo un llamado final a construir propuestas con visión de largo plazo: “No estamos solo para protestar. El campo propone, aporta soluciones y pide ser tratado con igualdad. Si al agro le va bien, al país le va bien. Pero eso solo será posible si se dejan de lado los discursos vacíos y se empieza a gobernar para todos, no solo para los centros poblados".

Las bases para la licitación estarán disponibles a partir del próximo lunes 12 en la página web de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación

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