El Dr. Carlos Esponda representa a las firmas La Consignataria SRL y Etchevarne y Cía, ante los frigoríficos Rondatel y Lorsinal, ambos integrantes del grupo chino Sundiro Holding, empresas a las que se le solicitó el concurso necesario “ante la insolvencia de la misma, por la falta de pagos”.
En diálogo con Rurales El País, Esponda comentó que el concurso necesario está solicitado desde diciembre del año pasado, “a esta altura se han solicitado diferentes prórrogas, siempre con la intención de lograr una solución al problema, por eso las hemos dado. Pero, la realidad es que no hemos tenido noticias, tuvimos una audiencia la semana pasada, en donde se les otorgó una nueva prórroga, hasta el 18 de octubre, con intención de alcanzar un acuerdo privado de reorganización que contemple a la totalidad de los acreedores para poder terminar con el asunto de una buena vez”.
Este modelo de concurso “implica el desplazamiento de las autoridades de la empresa, y que se designe a un síndico para que trabaje la empresa, o disponga sobre los bienes de la misma a fin de cancelar las deudas. Esto puede tener varias consecuencias: que la empresa siga funcionando y haga un plan de pagos con una quita y cuotas; que se venda en bloque para que otra empresa la siga trabajando o que se venda por partes, que es lo menos deseable”, explicó el especialista.
Esponda destacó el accionar que han tenido los abogados de la empresa de capitales chinos, “pero no entendemos cuál es la lógica que utilizan, los abogados les han explicado perfectamente cuáles son las consecuencias, pero no vemos voluntad del lado del grupo de cancelar sus deudas”.
“A no ser que vengan y paguen, o propongan un acuerdo, finalmente van a terminar decretando el concurso, no veo otra salida”, afirmó el abogado de las empresas acreedoras, que además agregó que “a esta altura estamos en un límite que ya no es aconsejable ni deseable continuar prorrogando, ni por nosotros, ni por la justicia, entonces entiendo que desde el 18 vamos a estar en una situación que no tendrá marcha atrás”.
“Estimo que el juez va a disponer el concurso del frigorífico, lamentablemente estimo que el destino no es otro que ese”, enfatizó.
Si bien Esponda representa a dos firmas consignatarias, son muchas más las que están involucradas como acreedoras, y entre ellas la deuda acumulada se ubica en el eje de los US$ 8 millones.