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Pablo Perdomo: “Cooperativas Agrarias Federadas ayuda a los productores pequeños y medianos a ser competitivos”

El presidente de CAF valoró a la gremial porque ayuda a productores a tener escala, asistencia técnica y financiación

Pablo Perdomo.
Pablo Perdomo.

—¿Cómo comienza su relación con la producción agropecuaria?

— Nací en Florida, con vínculo familiar con el campo. Fui desde los dos años y medio a la escuela rural número 10 en Tala de Castro, con una tía abuela que era maestra, me llevaba y me tenía en la vuelta toda la semana. Me crié en un establecimiento ganadero. Somos tres hermanos, yo soy el mayor y el que más me gustó todo esto. Estudié gestión agropecuaria, aunque no terminé cuando ya me puse a trabajar. Estuve un tiempo en una empresa de venta de maquinaria agrícola y después como mayordomo en un establecimiento en Flores, Paysandú y Soriano, una empresa grande, que fue como una universidad que tuve. Después me volví a los campos familiares.

—¿Qué explotación tenían?

— Era un establecimiento mayoritariamente ovejero, después fue cediendo terreno pero los presupuestos históricamente se bancaban con la lana. También se hacía cría. Hoy en día, se hace más bien cría y recría, sin dejar el lanar. Pasamos de Corriedale, lana que siempre tuvimos, a Merino Dohne. Son campos cristalinos, que tenían la misma carga durante todo el año, pero eso ha cambiado mucho en el último tiempo con manejo, con mucho eléctrico... Es zona de poca agricultura, salvo algunas praderas o algunos semilleros que se hicieron en medianería, sobre todo en semilla fina. El Lotus en esta zona anda muy bien, estamos en plena zona del Rincón.

—¿Cómo se da su ingreso como productor a Cooperativas Agrarias Federadas?

— Siempre fui inquieto, estuve en muchas organizaciones sociales y en otras movidas, siempre creando. Cuando CAF en el 2004 formó un grupo de jóvenes empresarios ganaderos, si bien yo estaba vinculado a El Fogón, me metí allí y luego quedé en el de jóvenes referentes. De ahí pasé al Consejo, primero como suplente y en 2007 entré en el Consejo Directivo hasta ahora. Desde 2019 soy presidente. En la zona donde estoy hubo algunos referentes vecinos como Ameixeiras, Jorge Artagaveytia, Miguel Ángel Fernández, siempre los vi trabajar por el bien común y me “picó el bichito”.

—¿Qué es lo que defiende CAF?

— Muchas veces las necesidades gremiales de los productores estaban representadas en otras entidades, pero las empresas cooperativas como tales no. Después de todo un proceso, en vísperas de la vuelta a la democracia, en 1984, se terminan conformando las Cooperativas Agrarias Federadas. En su momento eran 45 o 50 socios cuando se firmó el acta de fundación, con el tiempo algunas desaparecieron, otras se fusionaron y otras se fueron. La representación social de las cooperativas es una herramienta clave, porque muchas veces los productores están aislados, presisan escala, asistencia técnica, financiamiento y encuentran acá una solución para la producción. De un mundo de más de 46.000 productores, según datos de 2019, CAF representa un poco menos de 10.000 y sus familias. Estamos en cuatro cadenas de valor: ganadería, agricultura, hortifruticultura y vitivinicultura y lechería. No estamos en forestación o arroz, pero somos bastantes y tenemos una voz frente al gobierno.

—¿Cuál es el perfil de la gremial?

— Somos más de propuesta que de protesta, y vivimos en permanente intercambio con la administración de turno, cualquiera sea el partido político que esté gobernando. El productor promedio de CAF es del mismo tipo que el productor promedio del Uruguay, con un 80% que somos pequeños y medianos de tipo familiar. Vamos desde cooperativas grandes, como lo es Conaprole, hasta Cofloral que es una cooperativa de floristas en Montevideo rural. Estamos en un espectro bastante amplio de producción y muchas veces nos pone el gran desafío de poder representar a todos, porque la temática no pega del mismo modo. Así como el clima juega a favor de unos y perjudica a otros, muchas veces a nosotros nos pasan cosas parecidas. Para los granjeros el tipo de cambio es un tema y para otras producciones es totalmente distinto.

—¿Qué pasa con la escala?

— Tenemos productores grandes a los que necesitamos, porque esto es un negocio. Las cooperativas son empresas y tenemos que manejar nuestra producción lo mejor posible, para eso precisamos escala, pero también necesitamos a los medianos y chicos. Te pongo un ejemplo que el presidente anterior Juan Daniel Vago decía, si tengo corderos para vender, necesito un productor vecino grande que me complete el camión y tener el mismo precio por el producto. Si no estuviera la cooperativa, se le iba a complicar o no iba a percibir ese precio. Necesitamos de todos, pero nuestro perfil general es de productor mediano y pequeño. La cooperativa nos ayuda a ser competitivos.

—¿Cuáles son los principales desafíos que ven hoy para la producción?

— Desde 1999 presentamos propuestas programáticas a los partidos políticos a instancias de un técnico que estaba en ese momento, Álvaro Ramos, que terminó siendo ministro. Este año entregamos a todos los presidenciables un documento con 86 propuestas y tuvimos reuniones con todos. El primer punto, que lo reclamamos todas las gremiales, es la competitividad, comprendiendo el tipo de cambio. El sector productivo pagó un precio por mantener la inflación en el último tiempo y nos parece correcto, más que decir que pagamos decimos que invertimos para que la economía se estabilice. El presidente del BCU en su momento, Diego Labat, dijo que una vez que dominara la inflación, el dólar se iba a adecuar libremente. Eso esperamos hoy también. Es importante que no suba el déficit fiscal y podamos crecer como lo viene anunciando el ministro Alfredo Fratti, a más del 1%. Están habiendo cierres de empresas por la competitividad y tenemos este tema sobre la mesa hace mucho. Hay un tema de consejo de salarios a discutir también. Para cerrar, preocupa el tema ocupaciones: estuvimos de acuerdo con lo que se presentó en la LUC en su momento. Con todo esto, es muy importante mantener los equilibrios.

—¿Cómo analiza este primer trimestre para el negocio agropecuario?

— A los paisanos, por falta de conciencia agropecuaria, a veces nos tildan de “llorones”, pero tenemos que decir estamos muy contentos este año porque el clima vino de maravilla. Los ganados están soberbios, con buenos diagnósticos de gestación y expectativas de muchos terneros. Las encarneradas están a punto de terminar, la agricultura con perspectivas de buena producción y la leche con buen precio internacional. Diría que estamos óptimos en la carne, la leche pasa un buen momento y los granos no tanto, pero el ánimo es muy bueno. La alegría va por barrios y quizás es buen momento para atacar el tema de endeudamiento.

Producción ganadera en Florida.
Producción ganadera en Florida.
Pablo Perdomo.

Conciencia agropecuaria y recambio generacional

Perdomo puso énfasis en trabajar en la conciencia agropecuaria, como una forma también de fomentar un mejor recambio generacional. Como anécdota, mencionó que un grupo de jóvenes de Cadol en la última Expoactiva, hizo en su sede una jornada donde invitaron no solo a socios e hijos de socios, sino a gente de afuera del sector, consolidando un taller con participación de 25% de jóvenes que no eran del rubro. Hace algunos meses también, CAF presentó Cooperativito, una herramienta digital para que los niños aprendan jugando en la escuela. Por medio de Cooperativito, los maestros pueden enseñar sobre la producción en general y evitar que “niños piensen que la leche sale de una bolsita”, como indicó. Esta herramienta contiene información sobre producción, ambiente, seguridad alimentaria y cómo se vive y se produce en el campo. “Entendemos que en la currícula de Uruguay tenemos un debe en enseñar a nuestros niños de producción agropecuaria, es básico en un país agroexportador”, dijo Perdomo, quien se mostró interesado en defender nuestra cultura, nuestras costumbres y nuestra forma de realizar las cosas, sin perder de vista la tecnificación y todo lo nuevo que se viene que puede generar opciones interesantes para que jóvenes se acerquen al agro. “Ser atractivos e incorporar tecnología es parte de lo que nos hace ser más interesantes para que los jóvenes trabajen acá”, expresó el presidente de CAF. Sin dudas, puso foco en el trabajo de conciencia agropecuaria en el país desde que los niños son pequeños, ya que conociendo las bondades del rubro, más gente podría estar interesada de integrarlo.

“Conocemos jóvenes con origen de campo en la ciudad trabajando en apps, queremos que sea al revés también”, agregó.

De esta forma, se puede acercar el campo también a los maestros y docentes. Con intercambios, interacción y de forma lúdica, los niños conocen más de la producción agropecuaria, la elaboración de alimentos y energía y la cultura de Uruguay.

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