Chicago cerró con movimientos espejo a los de la víspera. Esto es: los cereales subieron, en oposición al miércoles cuando cayeron, mientras que la soja cayó levemente en las posiciones más cercanas y subió en las más alejadas. El miércoles había sido lo contrario.
Se trató de un día de contrastes entre los desempeños de la rueda nocturna y la diurna, ya que la primera mostró caídas parejas para todos los productos y contratos, mientras que no bien empezada la diurna se conoció el reporte semanal de ventas de exportación estadounidenses, las que explotaron en maíz, casi duplicando el volumen de la semana anterior, mientras el trigo también tuvo un desempeño excelente, a lo que acompañó la soja de la nueva zafra (2016/17) mientras que las ventas de la disponible resultaron más bien cortas contras los cálculos previos del mercado.
En los demás mercados, el dólar mostró su menor nivel de las últimas dos semanas, tras el anuncio esperado de la FED este miércoles, de decidir dejar incambiadas las tasas de interés por un tiempo más al menos. Los índices bursátiles cayeron, mientras subieron crudo y oro.
Sesión de jueves positiva para el maíz, tras las pérdidas sufridas en la víspera, siendo el que vio las mayores subas en porcentaje y en dólares por tonelada. Los excelentes números surgidos de las ventas de exportación semanal fueron determinantes para el avance de los precios. El USDA informó sobre 2,6 millones de toneladas vendidas, lo que representó la mayor venta semanal desde 2012, además de ser un aumento de 80% vs los 1,32 millones de tons la semana anterior, mientras que el mercado esperaba en un rango entre 1,2 y 1,7 millones de tons. Este volumen se compuso de 2,16 millones de la zafra actual 2015/16 y 440 mil tons, de la 2016/17. Gran parte de la responsabilidad de esta explosión de ventas desde EEUU se apoya en las ventas frenéticas de maíz brasilero cuando el tipo de cambio resultaba favorable para ello, por lo que los exportadores cerraron negocios de exportación a tal ritmo, de finalmente quedarse sin reservas de maíz para exportar y para vender en el mercado interno, a las industrias de aves y cerdos. Como agravante, el maíz de segunda (safrinha) se encuentra sufriendo por falta de agua, lo que le hace correr peligro de recortes en la producción final.
La soja terminó cayendo en las posiciones de vencimiento próximo – mayo y julio – mientras que las más alejadas – noviembre, entre ellas, de referencia para cosecha EEUU – cerraron con subas, todo lo contrario a lo ocurrido en la víspera. Los contratos empezaron el día operando en terreno negativo, para pasar a subir casi cinco dólares por tonelada durante la tarde, para terminar recortando esas ganancias y quedar en zona de estabilidad, algunas apenas por arriba y otras apenas por abajo del cierre del día anterior. Las ventas de exportación semanal terminaron pesando en el afloje de los contratos más próximos, ya que pese a ubicarse en 946 mil tons, siendo 226 mil de zafra 2015/16 (casi la mitad vs la semana anterior) y 720 mil de la 2016/17, quedó a mitad de camino de las expectativas de los operadores. Las ventas de harina de soja, por su parte, estuvieron en 273,4 mil tons, siendo 209,6 mil de 2015/16 y 63,8 mil tons de 2016/17. Se mantiene la prima climática duplicada en América del Sur, mientras se retoma la cosecha en Argentina y Uruguay, así como se va terminando la brasilera, mientras que en EEUU los trabajos están paralizados por lluvias, esperándose el retorno de las chacras la próxima semana.
El trigo avanzó ligeramente, estimulado por los excelentes datos de demanda externa. El cultivo entra en la etapa de llenado de grano, por lo que las precipitaciones que están cayendo sobre las planicies trigueras lo hacen en el momento justo, de cara a completar el ciclo del cultivo en EEUU. Sigue valorizándose el trigo blando por sobre el duro, lo que muestra un mercado inverso respecto a años normales.
FIMIX – Agrofinanzas.