Chicago cerró el viernes y la semana, primera de 2016, con la misma tónica que la tendencia de 2015, con un mercado que sigue trabajando en estado de latencia, a la espera de la divulgación del próximo reporte USDA de oferta y demanda interna y mundial, este martes 12. Las variaciones en los diferentes productos y posiciones volvieron a ser mínimos, con todos subiendo muy levemente el viernes, aunque sólo trigo y soja consiguieron cerrar la primera semana del año con ganancias, si bien escasas.
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Las noticias del resto de los mercados financieros fueron de hecho bastante preocupantes durante toda la semana y sólo este viernes llegó algo más de calma para China y, por ende, al resto del mundo, lo que permitió un respiro a las bolsas de valores. Ante eso, las acciones cayeron en EEUU, pese a los mejores datos del mercado laboral estadounidense durante diciembre. El dólar pudo aprovechar el mayor optimismo del mercado de trabajo y consiguió avanzar, aunque poco, frente a otras monedas. El crudo y el oro se fueron de la mano un poco más abajo, con el petróleo tocando sus menores precios desde 2004 (bajó 10% semanal) y el oro recuperando 3,5% en la primera semana de 2016.
El maíz cerró al alza el viernes, aunque en el acumulado semanal cayó frente al último cierre de 2015. El mercado se mantiene en ritmo de operaciones básicas, a la espera del reporte USDA del martes, por lo que nadie dispone de dinero fresco para ponerse a comprar maíz, hasta no tener un panorama algo más amplio sobre qué está pasando en EEUU y el resto del mundo.
La soja subió, cerrando la semana en tono positivo, si bien son pocos los centavos que representan estas alzas. Las retenciones, ahora del propio producto por parte de los productores sojeros argentinos, no desprendiéndose de lo – supuestamente – almacenado de zafras anteriores a los actuales valores pese a la mejora en las condiciones comerciales observada recientemente, se suma a la situación de seca en Mato Grosso, si bien durante esta semana vio importantes lluvias en parte de las zonas más castigadas por la falta de agua. No obstante esto, en varias regiones el agua habría llegado demasiado tarde como para provocar recuperación en el estado de las plantas y las pérdidas serían irreversibles. Resta definir cuánto de lo recientemente catalogada por el Instituto Matogrossense de Economía Agraria (IMEA) como 43% en condición pobre/muy pobre, iría a la bolsa de perdido y cuánto todavía podría eventualmente salvarse. Por lo pronto, la oficina del USDA en Brasil, ya recortó en 2 millones de tons, su cálculo original de producción de 100 millones, llevándola ahora a 98 millones de tons.
El trigo cerró con algo más de firmeza el día y la semana, en los tres mercados de referencia en EEUU. Las ventas de exportación semanal informadas este jueves estuvieron en el mínimo del último año, si bien se especula con que habría influido la semana entre las Fiestas. Gran parte de las subas están explicadas por cobertura de posiciones vendidas, abiertas, de forma de cerrarlas a través de compras. El mercado real no muestra fundamentos tangibles que puedan hacer pensar en subas sostenidas, si bien deberá esperarse a este martes para tener algo más de información interna y mundial. El trigo duro de Kansas sigue mostrando un spread (diferencial) negativo frente a su par blando de Chicago, el que históricamente tiene un descuento respecto al primero para cada posición. Se mantienen las condiciones que dificultan la navegación en las principales vías fluviales, rutas de granos, de EEUU.
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