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Demoras en cosecha de verano retrasan siembras de invierno

La soja en promedio difícilmente supere los 1.000 kilos por hectárea

Cultivos de invierno
Cultivos de invierno
Gabriel Carballal

Se cierra una campaña de verano especialmente difícil por el déficit hídrico que atraviesa nuestro país.

Los cultivos de soja y maíz sintieron de forma importante este impacto, estableciendo que difícilmente se superen los 1.000 kilos por hectárea para soja en promedio, y el maíz seguramente se ubique por debajo de la barrera de 3.000 kg por hectárea. Esto hablando de aquellas chacras que se pudieron trillar, sin contabilizar las que se abandonaron, pastorearon o enfardaron. Se trata probablemente de la peor cosecha desde que se tiene registro.

Las pérdidas todavía no están cuantificadas, pero se podría estimar que solamente por agricultura de secano en pérdidas directas, el daño se acerque a los US$ 1000 millones.

A su vez, las cosechas están demoradas en todo el territorio. Las lluvias de marzo reverdecieron los cultivos, y la ausencia de heladas sumadas a un clima templado alargaron el final del ciclo. Esto por un lado, ha ocasionado demoras en la cosecha, que de este modo no permite liberar las chacras para la siembra de trigo, colza y cebada.

En aquellas chacras donde ya se trilló, el problema venía siendo la humedad en el suelo, con la expectativa de que estas lluvias lleguen y frenen, estableciendo una buena ventana de siembra en todo el territorio nacional.

Ya casi entrados en el mes de junio, las decisiones de siembra se tornan especialmente complicadas, ratificando que si bien el área de agricultura de invierno va a volver a ser importante, probablemente descienda frente a 2022, argumentada en una baja de la superficie de colza en todo el país. Trigo y cebada en cambio, podrían tener un incremento.

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