En medio de un clima desafiante, conversamos con Martín Uría, productor arrocero de Cerro Largo, quien ofreció una mirada detallada sobre las complicaciones que enfrenta la siembra de arroz este año debido a las lluvias constantes en la región este de Uruguay.
Uría destacó las dificultades que los productores locales han enfrentado desde septiembre: "A partir del 10 de septiembre empezó a llover casi todas las semanas, y en nuestra zona ya ha caído más de 200 milímetros", comentó. Esta situación ha retrasado el inicio de la siembra, que estaba planificada para comenzar entre el 20 y el 25 de septiembre. Aunque la fecha óptima de siembra en la región este se extiende hasta el 30 de octubre. Uría mencionó que cada día perdido compromete el rendimiento potencial de la cosecha.
El panorama es complicado para los productores locales, ya que las lluvias no han dado tregua. “Hay productores que intentaron sembrar en estos días algunas áreas que estaban preparadas, pero con la lluvia y la humedad en el suelo, eso no fue posible”, agregó Uría.
A pesar de las adversidades climáticas, Uría expresó un optimismo sobre el negocio de este año. Si bien no se espera que los precios alcancen los niveles del año pasado, los mercados siguen demandantes y los costos de producción se han mantenido relativamente estables. "Estamos sembrando con costos razonables de US$ 1800 por hectárea", señaló. Las expectativas son de precios razonables que permitan a los productores obtener buenos resultados al final del ciclo.
En cuanto a la superficie destinada al cultivo de arroz, Uría confirmó un incremento general en las áreas de siembra en todo el país. “Todos los arroceros hemos plantado un poquito más en cada chacra”, destacó, apuntando también a la alta capacidad de siembra en cuanto las condiciones climáticas lo permiten. Sin embargo, el avance de las lluvias en los próximos días será clave para determinar si la semana próxima será posible avanzar en las tareas pendientes.