El arroz en Uruguay disfruta de una actualidad como hace años no tenía. Después de varias zafras con complicaciones, el sector arrocero logró terminar de pagar el último fondo arrocero y encadenó un par de campañas con buenos resultados productivos y sobre todo, un precio en la última negociación que puede constituir un récord desde que se tenga registro.
Los US$ 17,15 por la bolsa de 50 kilos de arroz sano, seco y limpio acordados entre la Asociación Cultivadores de Arroz y los 4 molinos adheridos al precio convenio (Saman, Casarone, Coopar y Adecoagro) en el último precio provisorio el pasado mes de junio por las ventas de la campaña anterior, encaminan un escenario que puede consolidar un valor récord y extraordinariamente bueno en el precio definitivo que se va a negociar en las próximas semanas.
Este panorama, sumado a la disponibilidad de agua en casi todas las fuentes de suministro del país, terminó de consolidar un crecimiento de superficie que ya se había intentado lograr el año anterior, y con 182.800 hectáreas según el relevamiento de ACA compone un área muy interesante para el cereal en nuestro país.
Producción. El arroz necesita de muchas horas de luz y altas temperaturas para progresar en su desarrollo productivo, especialmente en esta etapa del verano. Precisamente un clima con estas características es lo que no se ha cristalizado en el inicio del 2025, con días algo nublados, ausencia de sol y sobre todo, bajas temperaturas.
Esto ha determinado en muchas zonas del país chacras de arroz de bajo porte y algo demoradas, a unos días de entrar en la etapa de floración.
Además, por cuestiones climáticas que también se desencadenaron en la primavera de 2024, en algunas regiones del país las siembras se demoraron más de lo esperado y se concretaron bien entrado el mes de noviembre, lo cual sabido es que ocasiona un perjuicio productivo de importancia en un cultivo que siente de gran forma las fechas óptimas de implantación.
En las zonas del norte, el panorama comienza a mejorar y los últimos días han elevado sus temperaturas. En Lascano, Varela y otras zonas del este los cultivos sembrados están en muy buen estado, al tiempo que en Río Branco, Tacuarembó y algunas chacras del norte del país, la siembra demorada generó complicaciones, especialmente en el riego y el manejo de los cultivos.
Si bien se ha podido encaminar la situación, hay algunas regiones que podrían tener restricciones en la producción y el potencial por el propio hecho de haber sido sembradas tarde.
De todos modos, si el clima acompaña, la zafra todavía tiene grandes posibilidades de mejorar, especialmente en aquellas zonas donde el escenario es más complejo.
Mercado. Respecto del panorama internacional, las señales son de cautela. Hace ya varias semanas que India abrió sus exportaciones, y esto se suma a la oferta voluminosa que pueda salir del Mercosur al mundo. Si bien el escenario no es malo, se espera que los valores puedan ser menores.