
Un rematazo desde Santa Bernardina en Durazno fue el que concretó Zambrano y Cía para la torada de Hereford astados de El Baqueano de Bordaberry.
Al decir del propio Santiago, director de la cabaña, la gente “le hace un lugar al Hereford astado, con utilidad en el cruzamiento”. La actividad tuvo una dinámica importante y compradores repitiendo.
Se vendieron 40 toros Hereford a un promedio de US$ 4.884, con un máximo de US$ 14.400 y un mínimo de US$ 3.120. El toro más caro del remate lo compró Ema Herrera de Isasti. El remate marcó una suba de 56,69% frente a 2024.
En PI de 2 años, fueron 26 los reproductores que hicieron una media de US$ 5.303, con máximo de US$ 14.400, y un mínimo de US$ 3.360. En los 14 toros PI de 3 años, el promedio fue de US$ 4.106, con un máximo de US$ 4.920 y un mínimo que alcanzó los US$ 3.120.
En una tarde primaveral en Durazno, el martillo de Gerardo y Alejandro Zambrano subió y bajó unas cuantas veces dispersando la genética de Bordaberry.
Además, se vendieron 2 yeguas de andar en US$ 2.1600 de promedio y un castrado de andar en US$ 1.840, concretando así un promedio de US$ 1.720 por los tres yeguarizos.
“Fue un “taponazo”, vendimos todo, rápido y bien, mejor de lo esperado, con buenos precios y buena demanda”, sostuvo Gerardo Zambrano, al concluir la venta.
Santiago Bordaberry en tanto indicó que los últimos lotes se pagaron más caros que los del medio, mostrando la demanda y destacó que repitieron compradores de otros años.
“Rusticidad, adaptación, habilidad materna, peso, información, es un patrimonio a conservar del Hereford” sostuvo Bordaberry, cerrando con un comentario: “agradecer a nuestros padres que nos dejaron este legado genético y de gente”.