A contrapié de lo que pasa con la producción agropecuaria en general, a la vitivinicultura le favorece. De todas formas, hacía falta agua para el ciclo vegetativo. “Esperemos que esta sea la necesaria y un toque más adelante”, dijo Ricardo Cabrera, presidente del Instituto Nacional del Vino (Inavi), en diálogo con Valor Agregado de radio Carve.
El enólogo informó que viene muy bien la cosecha, con mucha sanidad, por lo que se espera una similar -en kilos y en calidad- a la de 2020, la cual calificó de “excelente”. Se calculan unos 100 millones de kilos de uva.
“Esperamos sacar la producción adecuada para sacar vinos de calidad. Pensábamos que este año íbamos a obtener más kilos que el año pasado, pero la falta de agua prioriza la calidad del grano y no la cantidad”, indicó.
En tanto, el presidente de INAVI manifestó que el sector se encuentra “muy bien”, trabajando en la calidad de los vinos y haciendo valer el mercado interno, que es “el gran sostén de la industria”. También informó que trabajan en muchos proyectos, de muchas realidades.
En su mejor momento, el sector vitivinícola llegó a tener 50 mil personas trabajando, mientras que hoy está entre 25 y 30 mil. Para afinar númers se prevé realizar un proyecto de censo.
Además, cuenta con 140 bodegas que elaboraron vino el año pasado y casi 200 que están inscriptas que también funcionan. La producción anual ronda los 100 millones de kilos que permiten una producción de vino que va de 75 a 80 millones de litros. La vitivinicultura ha crecido en valores de exportación y es “un sector muy dinámico que participa en otros rubros alimenticios” por lo que es “un gran sostenedor de la economía del país”.
Hoy, el gran desafío del sector pasa por la presencia en los mercados de exportación en ferias y concursos seminarios de muestras de vino.