El sector lechero atraviesa un buen momento desde el punto de vista productivo, impulsado por una inercia positiva heredada de la primavera. “Venimos con una muy buena producción, con vacas que están rindiendo bien, sostenidas principalmente a base de reservas, concentrados, sombra y agua, porque hoy prácticamente no hay pasto”, señaló Justino Zavala, tesorero de la Agremiación de Tamberos de Canelones.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, el productor indicó que la remisión actual se ubica en torno a los 4,8 millones de litros diarios, lo que representa entre un 10% y un 12% más que en igual período del año pasado, según datos de Conaprole. “Es un buen número, aunque seguramente vaya bajando”, puntualizó.
Sin embargo, el escenario climático comienza a encender algunas alertas, especialmente en el sur del país. “En diciembre prácticamente no llovió nada, la situación está complicada, con poco volumen de pasturas. Algunos sorgos que venían bien están aportando algo de comida, pero el panorama es ajustado”, explicó Zavala.
Para sostener la producción, los tambos están recurriendo intensamente a las reservas generadas durante la primavera, aunque ya comienzan a observarse dificultades en los cultivos de segunda, particularmente en los maíces.
En el plano gremial, el tesorero de la Agremiación de Tamberos de Canelones se mostró expectante respecto a la posible prórroga del acuerdo de paz laboral. “Se está discutiendo el consejo de salarios y está claro que, para que eso ocurra, no puede haber medidas gremiales. Ese es un principio básico. Por eso creemos que el acuerdo se va a extender y que podremos atravesar enero y febrero sin conflictos, que es lo lógico”, afirmó.
Por último, Zavala advirtió sobre el escenario internacional, que también plantea desafíos para el sector. “El mercado está complicado. La leche en polvo entera pasó de valer unos US$ 4.400 por tonelada a alrededor de US$ 3.100, lo que representa una caída muy importante”, concluyó.