Edgardo Rostán | Presidente de Cusa
En los últimos quince años hemos perdido el reconocimiento del agro, un sector que empuja la economía del país. Se ha castigado a los trabajadores y jugado al achique después del último empuje de precios, que demostraron claramente las ineficiencias.
El problema más grande que hoy tenemos los contratistas es el acceso a la financiación. La baja de precios de cada sector y la suma de costos en la producción se trasladó a los contratistas, hoy hace cinco años que no se realizan inversiones en equipos y el Uruguay productivo pasa por tener buenas maquinarias a disposición de los productores, haciendo los trabajos en tiempo y forma, pero sin una financiación accesible para la renovación de las herramientas es imposible llegar. Es fundamental dar un “pienso” a la instrumentación de nuevas líneas de crédito para cambiar un gran número de maquinaria que se necesita.
Otro aspecto muy relevante es la capacitación y especialización de gente. Eso se perdió y es un gran debe en todos los sectores del agro. Hacen falta incentivos, sin romper las estructuras armadas, para un buen desarrollo de capacitación y especialización de la gente. Es claro que se puede vivir muy bien de la mano de obra en el sector agropecuario.