La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), junto con toda la cadena de producción avícola y porcina del país, lamentan la decisión inicial del grupo de trabajo de la Cámara de Diputados de no incluir la carne en la lista de productos de la canasta básica que pasaron a tener tasa cero de tributación después de la Reforma Tributaria.
Si esta decisión se mantiene, tendrá un impacto directo en el acceso de la población brasileña a los alimentos, especialmente aquellos con menor poder adquisitivo.
Tomando como base de cálculo un kilo de cortes de carne de pollo en el estado de São Paulo, la estimación de un aumento inmediato de los precios finales para la industria sería superior al 10%, como consecuencia directa de la repercusión del impuesto.
Cabe recordar que la carne es un alimento básico para la población brasileña. En promedio, cada brasileño consume 46 kilos de carne de pollo y 18 kilos de carne de cerdo.
En vista de ello, los representantes de los sectores -que generan más de 4 millones de empleos directos e indirectos- esperan que los parlamentarios sensibles al mantenimiento del abastecimiento alimentario apoyen una revisión de la medida.
Eurocarne
